Jennifer López es una periodista americana
No estoy teniendo suerte este Festival de Berlín: no veo ni una película que me guste. Salvo la de Robert De Niro y la de Clint Eastwood, aquí no se ha visto nada de nada. Y bueno, la de Zack Snyder, ‘300’, que no me debería de gustar, pero me ha parecido tan entretenida y tan a contramano que, aunque sólo sea por llevar la contraria a la ortodoxia (ortodoncia, mejor), me la apunto entre las que sí, hala.
Ayer fue, literalmente, una tortura: lo de Jacques Rivette, ‘Ne touchez pas le hache’, es demoledor, soporífero, repetitivo, insoportable… La historia de una pasión destructiva entre una duquesa y un general (que contó Balzac en un pispás) se convierte en manos del veterano Rivette en una pastilla de dormolín. Y pusieron una china, también esteparia como aquella de “Tuya´s marriage”, pero inaguantable; y la perla del día eran Banderas y Jennifer López en “Bordertown”,sobre los asesinatos de mujeres en la ciudad fronteriza de Juárez. Están cercano a lo patético, especialmente ella, la pobre, en un papel de periodista aguerrida. Hay escenas tan malas que, francamente, no puedes ni reprochar a esos maleducados que se ríen en plena proyección.
Menudo Festival. Menos mal que se acaba y vuelve uno al cine de siempre, al malote pero simpático.
No encontraba en el ABC digital la crítica de Cartas desde Iwo Jima, por eso no lo había cambiado. Ahora, lo rescato de la edición impresa y lo cuelgo
y añado lo de ‘300’ de Toni G.
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