Un cine a contrapelo, modelado, clásico, poético, bien hablado, que busca sentimientos profundos en los personajes…, en fin la pelÃcula de Jane Campion, ‘Bright star’, dejó descolocado al personal. A mà me gustó el modo de contar esa historia hiper romántica entre el poeta Keats y su vecina, la joven Fanny Brown, por otra parte tan difÃcil de no quedarse pringado en su previsible melaza, pues se recorre ese difÃcil camino de lo muy romántico sin que resulte ni blando ni previsible, a pesar de que se conoce de antemano lo tragico de esa historia.
Park Chan-Wook y su chaladura de vampiros (‘Thirst’) consigue tener gracia durante la primera mitad, si acaso, luego ha de entretenerse uno con la virtuosa cinematografÃa del coreano.
‘Precious’, de Lee Daniels, cubrió con creces la expectación que habÃa tras su premio en Sundance. Tremendismo en Harlem, con una protagonista gorda como un premio de los euromillones, y con una historia que además de ser real es increÃble.
La de Kore-eda, ‘Air doll’, está bien pero podrÃa haber estado mejor con un productor como Querejeta y su vara de medir. Las idas y venidas de muñeca a japonesa estupenda son fascinantes: la historia la cuenta una muñeca hinchable que se encarna y nos hace complices de sus perplejidades y sentimientos.
