Cannes escaso y con mal final

Tal vez alguien se imagine la pereza que me da hoy hablar del Festival de Cannes, de los premios y de las listas de críticos, o sea que casi no lo haré. El Palmarés ya lo sabe todo el mundo, y de él puedo decir lo poco que me gusta, gustándome algunas de las películas que aparecen en él, como la de Ken Loach (“Yo, Daniel Blake”), la ganadora, o como la de Farhadi (“Le client”), que consiguió dos premios, de interpretación masculina y guión, y hasta la de Brillante Mendoza y Cristian Mungiu.Y no me gusta porque se han olvidado de dos de mis películas preferidas (y de otros muchos), la de Jim Jarmusch, “Paterson”, y la de Maren Ade, “Toni Erdmann”, y a la de Farhadi le han dado esos dos premios como quien tira un par de dados. A Xavier Dolan y a Assayas les regalan, en cambio, dos premios importantes.

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Y en cuanto a lo de las listas, lo traigo a colación porque en el post anterior en un comentario de Genjuro me decía más o menos que mi visión sobre las películas de Sean Penn y de Winding Refn no coincidía con el resto de los críticos y sus numerosas listas; si no recuerdo mal, ninguna de esas dos películas contaban con mi entusiasmo, aunque decía que la de Penn había sido recibida más o menos bien, con algunos abucheos, media docena o así, mientras que la otra había padecido el mayor abucheo, pataleo y berreo que yo recordaba… Y eso, no sé si coincide con la impresión de los críticos de las listas, pero es imposible que alguien me convenza de lo contrario: ¿a quién va a creer usted, a los críticos o a sus propios ojos?… Lo vi, lo oí, me importan bastante poco tanto Winding Refn como el plasta de Sean Penn y como los críticos de las listas. Vi las dos películas, la de Penn, que no es gran cosa, tampoco me pareció ridícula, algo que sí me ocurrió con la de Winding Refn, que me entró un poco de bochorno ajeno. Pero eso es impresión mía, sí, lo que no es impresión mía fue el hecho de que a una se la recibió regular, mientras que a la otra fue muy escandaloso y maleducado, incluso aunque se lo mereciera. Por lo demás, y para subrayar el poco interés que me produce el listeo de los críticos, diré que una de sus películas favoritas, la del plasta Puiu, “Sieranevada”, a mí me pareció lo más baratillo del festival, y es casi la única alegría que me ha dado el Palmarés, pasar de ella.