Pues a mí me gusta “Presentimientos”

Parece que estamos ante un fin de semana de muchos estrenos pero de contadísimo interés. En principio, lo que mayor curiosidad anunciaba era, claro, la película qué escándalo de Lars Von Trier, pero ya más o menos había dejado yo el anuncio de mi interés por ella. Lo amplío aquí, en el comentario crítico sobre “Nymphomaniac Volumen 2”, a la que le he puesto una rácana estrellita aúnque, en realidad, me gusta más bien cero; señalo también que mi opinión tiene su antípodas en la de Sergi Sánchez, que la valora con la máxima puntuación posible, cinco. Algo de curiosidad apuntan las críticas sobre “Mindscape”, la película de Jorge Dorado, a la que se le han visto algunos puntos en común, y en la distancia, con “Origen”, de Christopher Nolan, y lo cierto es que trabaja bien esa intriga entre realidad, sueño y recuerdo… Personalmente, me ha parecido algo más cercana, menos fría,  otra película de las estrenadas que también hurga en esa conejera, “Presentimientos”, de Santiago Tabernero, menos aparatosa pero más atenta a emociones y situaciones de cualquier persona, cualquier día, del tipo “la pareja”, “la fidelidad”, “el espacio compartido”…

Y se ha estrenado también el remake de “Old boy”, que hizo Park Chan Wook y rehace Spike Lee; sobre esto, Carlos Boyero dice la frase definitiva: no me gustaba la obra original ni tampoco la nueva adaptación; me parece una tontería en Corea y en Estados Unidos.

Otra opción moderadamente valorada es “¿Qué hacemos con Maisie?”, un contenido melodrama sobre una niña de la que, sus padres separados y obcecados, tiran cada uno de una manga sin la menor consideración hacia ella.

En fin, el ritmo endemoniado de este arte que está en crisis lo obliga a uno a una especie de bulimia peliculera, con el agravante de que aunque te zampes los estantes de arriba de la nevera, aún te quedan por comerte los de abajo, y mientras ves cinco o seis estrenos, siempre hay otros tantos que te dejas para un próximo atracón, títulos como “Otel.lo”, de Hammudi All-Rahmoun, o “Casi inocentes”, de Papick Lozano.