Llega San Sebastián a nosotros, o lo contrario, nosotros llegamos a San Sebastián, pero el caso es que yo, y probablemente varios de los que habitualmente visitáis el blog, nos dedicaremos durante unos cuantos días a su festival de cine. Visto el programa, hay algunas películas imperdibles, la de Campanella, Egoyan, Dupeyron, Tavernier, Fernando Eimbcke, David Trueba, Martín Cuenca, Álex de la Iglesia…, además de otras muchas más bien perdibles pero que procuraremos no perdernos. Raro será el día en el que no abramos aquí una ventana para ir soltando el lastre de nuestro trabajo; o esea, “nuestro” se refiere a mío, aunque ahí está la guinda de este post… Una invitación a quien quiera croniquear en este espacio que bien podría firmar como “uno de piratas”… Y hasta sería magnífico que, si coincidimos varios allí, nos convirtamos en el jurado del premio “una de piratas” a la película del festival. El premio a la película consistiría, como es natural, en premiarnos a nosotros mismos con una batería de cañas y el sólido pertinente. Si esto lo dejo en manos de David Garrido, será un éxito seguro.
Y, en fin, como a mí me gusta arriesgar sin demasiado peligro, he ambientado esta entrada al blog con una fotografía de la película que lo mismo va y gana.
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