ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Tras un biombo chino por Pablo M. Díez

Sastrería española en China

Pablo M. Díez el

Tras desfilar para Armani, Dolce & Gabanna y Ermenegildo Zegna en las mejores pasarelas de París, Milán y Barcelona, el joven canario José Acosta llegó a China en 2005. En aquel entonces, muy pocos modelos occidentales se atrevían a dar el salto a un país aún en construcción que, en lo referente al diseño textil, era más conocido por sus baratas copias de mala calidad que por las grandes oportunidades que ofrecía su vasto y dinámico mercado. Hoy, con sólo 32 años, dirige su propia marca de ropa basándose en el elegante concepto de la sastrería y los trajes de caballero hechos a medida, que pretende modernizar con un toque contemporáneo pero sin estridencias.

Los trajes de José Acosta se inspiran en los diseños de los felices años 60 y la serie de televisión "Mad Men".

“Nuestra ropa tiene un corte italiano y patrones y telas de diseño inglés, con detalles específicos en los ojales y colores que hacen resaltar los forros y dan un sentido nuevo al clasicismo de la sastrería”, me explica José Acosta, que acaba de presentar su colección de otoño-invierno 2013 en V Plus, uno de los clubes más chic de Pekín.

Inspirándose en el “look” de la famosa serie de televisión “Mad Men”, el diseñador tinerfeño mostró 25 creaciones que rezuman el espíritu cosmopolita y lujoso del Nueva York de los felices años 60, cuando, como ocurre ahora en China, la sociedad americana se entregaba al consumismo capitalista que había traído su crecimiento económico. Así, en el pase pudieron verse trajes de raya diplomática o con cuadros Príncipe de Gales, chaquetas cruzadas, gabardinas, abrigos de cachemira, jerseys de pico, sombreros, corbatas finas, pajaritas de lazo real y zapatos de piel, pero hechos a mano en Elche para potenciar la “Marca España”. Todo de lo más sofisticado y refinado y usando siempre materias de primera calidad, como telas italianas de Loro Piana, Vitale Barberis y Canclini, e inglesas de Scabal y Dormeuil, proveedores de la emblemática Savile Row, la calle de los sastres londinenses.

Asesorado por su esposa, la estilista Mari Paz Espert, Acosta deslumbró con una colección de tonos ocres, tejidos de franela y camisas azules y de rayas fabricadas con algodón egipcio tratado en Italia, reservando la seda de Hangzhou para los interiores de los trajes de ceremonia.

José Acosta junto a su esposa, la estilista Mari Paz Espert.

Tras el éxito de su anterior aventura empresarial, The Bauer Company, el joven diseñador ha renombrado la marca con su nombre y dirigido esta nueva colección “a un mercado de calidad superior formado a partes iguales por la clase media-alta china y los expatriados que viven en este país”. Gracias a sus trajes y abrigos a medida, Acosta cuenta ya con una cartera de 800 clientes, el 95 por ciento de ellos caballeros, que reciben un trato personalizado en su “boutique” del futurista complejo Chaowai Soho, entre los rascacielos del distrito de oficinas de Pekín. Además, se acaba de lanzar a la producción mediante tallaje y ya comercializa sus diseños en cuatro puntos de venta de Pekín, Shanghái y Xi´an”. “Vamos creciendo poco a poco. Antes vendíamos trajes a medida en China, Rusia y Suiza. Ahora buscamos distribuidores interesados en la Península”, desgrana el plan de expansión de su compañía, que ofrece un diseño exclusivo y un trato personalizado a precios económicos porque sus trajes cuestan entre 500 y 600 euros. ¿El secreto de su éxito? Como él mismo nos revela, “que el cliente se lleve un producto mucho mejor de lo que quería”.

Otros temas

Tags

Pablo M. Díez el

Entradas más recientes