La música country está viviendo el momento más alto de nivel de producción de su historia. Hay muchos artistas, salen nuevos cantantes, las plataformas de reproducción siguen colgando temas, y la publicación de singles cada pocas semanas hace que el mercado sea muy extenso. Ante ello, hay una corriente de fans que sí que cree que pueden estarse olvidando todos esos valores que en su día inculcaron gente como Hank Williams en los años 40, Patsy Cline a finales de los 50, la corriente “Outlaw” con Johnny Cash, Waylon Jennining, Kris Kristofferson o Willie Nelson, o ya en los 90 los neotradicionalistas como Alan Jackson o George Strait. Todos ellos veían un country más conservador con sonidos más clásicos que cautivaban a las masas, y hacían que este ritmo siguiese siendo esa frase de “Tres acordes y la verdad” que resumió el compositor Harlan Howard en los años 60.
Desde hace décadas el country ha tratado de beber de la música pop, se vio en los 60 con el conocido como “sonido Nashville” bajo la batuta de Chet Atkins, a finales de los 70 y principios de los 80 con el “Countrypolitan” de Kenny Rogers o Dolly Parton; y se ha visto este siglo XXI con muchos nuevos artistas que hoy en día acercan el producto cada vez más a una industria de la que huyen los puristas. El portal “Country Now” abrió hace poco una consulta en sus redes sociales para ver cuál es el sentir de los fans de este género, y la verdad es que muchos anhelan ese country clásico de artistas como los antes mencionados, y también el poco uso que se hace en los últimos tiempos de las guitarras de acero que tan importantes fueron para el desarrollo de esta música. Creen que el country actual, en resumidas cuentas, está haciendo que los temas que se publican sean de consumo instantáneo, no están dejando huella en las generaciones de seguidores y que están dominando las radios. Se quejan de que se les hace difícil encontrar cantantes tradicionales y que esas emisoras quizá no les están dando el peso que deberían tener.
El problema está en que nunca antes ha habido tanta gente en esta industria que sigue creciendo y quizá por eso, el producto se puede estar devaluando si nos ceñimos a la pura esencia de los más rebeldes y conservadores. También es cierto que sí que hay algunas figuras nuevas como Lainey Wilson, Jon Pardi, Cody Johnson o Ashley McBryde que sí han tenido reconocimiento y hacen una música muy clásica, aunque hay talentos emergentes que no están sacudiendo la industria como se espera. Quizá también por falta de oportunidades.
Os recuerdo que ya tenéis disponibles todos estos temas en la lista de Spotify de este espacio “Toques sureños- american music”, y que podéis seguir toda la actualidad del blog en la cuenta de twitter @blogsurenos. Por último recordaros que si queréis saber más sobre la cultura sureña estadounidense tengo en marcha un podcast llamado “Vientos del Sur”, donde tienen también cabida la música, el cine y los libros. En Ivoox y en Spotify.
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