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Zidane, la crisis del 0-1 de Simeone, la bronca y la reacción de ganador

Zidane, la crisis del 0-1 de Simeone, la bronca y la reacción de ganador
GRA236. MADRID, 16/08/2017.- El delantero del Real Madrid, el francés Zinedine Zidane, durante el partido frente al FC Barcelona de la Supercopa de España que se juega hoy en el estadio Santiago Bernabéu en Madrid. EFE/Chema Moya
Tomás González-Martín el

El Real Madrid de Zidane deambuló en el alambre en febrero del año pasado. El Atlético venció por 0-1 en el Bernabéu después de jugar ciento veinte minutos ante el PSV en la Champions. Llegó la derrota en el derbi, ante el público madridista, y Zinedine se indignó al conocer las estadísticas del encuentro: “Ellos han corrido más que nosotros, con todo el desgaste que traían”.

Habló con los jugadores en el vestuario y les dijo que eso era inadmisible. “Debemos correr tanto o más que el contrario para ganar”. Fue duro en su realismo: “Si continuamos así, a mí me echarán, seguro, pero también echarán a muchos de vosotros”. Media docena llegó a decir. Y era verdad.

Las palabras de Zizou, siempre mesurado, nada exagerado, dieron miedo a los futbolistas. Sabían que hablaba un jugador de alcurnia, un grande, un mito. Sabían que decía la verdad. Si seguían así, al francés le pondrían en la calle, pero tras él irían unos cuantos más. Muchos.

El marsellés expuso esas opiniones a la plantilla y les advirtió que se las diría a la prensa. Primero se las dijo a ellos y les avisó. Estuvo fuerte. Y nos las contó porque necesitaba un golpe de efecto del plantel.

El primer golpe de efecto, dichas las verdades, lo dio él. No estaba dispuesto a fracasar a los dos meses de su nombramiento. Decidió colocar a Casemiro como medio centro fijo titular, intocable hasta hoy, y utilizó la velocidad y el trabajo de Lucas en ataque. Sentó entonces a James y a otros jugadores. Todos vieron las orejas al lobo francés. Y pasaron a correr más que nunca. La victoria siguiente, 1-3 en cancha del Levante, primeros de marzo de 2016, fue el comienzo de una gran amistad. Desde entonces, el Real Madrid ha sumado siete títulos. Aquella dura noche de febrero fue el punto de no retorno. Quien no corriera no jugaría.

La reacción dirigida por Zidane fue la de un ganador. Florentino Pérez acertó con su fichaje, aquel 4 de enero de 2016. Fueron unos Reyes anticipados para el Real Madrid. Zidane acabó con la zozobra del equipo, que no conectaba con Benítez, y cambió el rumbo de la nave. Tras aquel partido de febrero que marcó un antes y un después, El Madrid ganó la undécima Champions, se quedó a un punto de la Liga y en agosto se adjudicó la Supercopa de Europa, refrendada meses después con el Mundial de Clubes de Japón. Estos dos últimos títulos pertenecían ya a una nueva temporada, que fue la de su confirmación. En el actual 2017 celebró otra Copa de Europa, un récord de dos títulos consecutivos en el formato moderno, que consta de liguilla y de mayor desgaste. Y se adjudicó la Liga. El pasado mes de agosto redondeó el mejor año de la historia de la entidad con la obtención de la Supercopa de Europa en Macedonia y la Supercopa de España frente al Barcelona. Siete títulos en veinte meses. Cumple cien partidos y en cien partidos ya es un mito de la historia, también en el banquillo.

Ya es el entrenador líder del Real Madrid por éxitos en la Copa de Europa, igualado a dos títulos con Muñoz, Del Bosque, Villalonga y Carniglia. Heynckes y Ancelotti obtuvieron una. Solo le superan en títulos absolutos Molowny, con ocho, y Miguel Muñoz, que levantó catorce copas. Al «Mangas» puede empatarle el 16 de diciembre, si triunfa en el Mundial de Clubes de los Emiratos Árabes. El reto de «Zizou» es cazar a Miguel Muñoz y convertirse en el mejor técnico de la extensa leyenda del Real Madrid.

«Ahora me siento entrenador», aduce el marsellés cuando analiza en qué ha cambiado personal y profesionalmente desde el 4 de enero de 2016. Suma cien encuentros en los que sus hombres han marcado 271 goles y han recibido 100. El promedio de dianas de los madridistas es de 2,73 tantos por envite. El balance del francés es de 74 victorias, 17 empates y solo 8 derrotas. Tiene Zizou dos récords más: estuvo cuarenta partidos invicto durante la pasada temporada y sumó 73 encuentros consecutivos marcando goles. Otro mérito de Zidane es que acabó con la obsesión de Ancelotti, vencer a Simeone. En seis enfrentamientos dirigidos por el francés hubo tres triunfos del Real Madrid, un empate y dos derrotas. Regresamos al antagonismo con Simeone porque fue el punto de partida de todo. Aquella victoria por 0-1 de Simeone en febrero de 2016 provocó el punto de inflexión de Zidane, en el Bernabéu. ¿Recuerdan?. «Me echarán a mí, pero os echarán también a vosotros. Tenemos que reaccionar». Y reaccionó él. El equipo se transformó. Resultado, siete títulos. Y una carrera por delante. Zidane es el artífice del actual Real Madrid.

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