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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Zidane es un explotador de hijos y Elyaz y Theo, explotados hasta perder la respiración, ya no pueden jugar al fútbol

Tomás González-Martín el

La chochez extrema, casi hasta la extremaunción, de la FIFA, ha vuelto a quedar patente en el mayor ridículo de su pomposa y corrupta historia. La Federación Internacional de Fútbol Asociado ha castigado al Atlético y al Real Madrid con un año sin poder fichar por presuntas irregularidades en la forma de inscribir futbolistas menores. La FIFA persigue el tráfico de niños y jóvenes menores de edad que han realizado muchos clubes de Suramérica y Asia y en su afán por frenar esa sangría se ha equivocado absolutamente al pensar que los grandes equipos de Europa trafican con niños. Enorme error. Los grandes como el Real Madrid no trafican con niños. Al revés, tienen tantas solicitudes de padres y niños para jugar en su Fábrica de Valdebebas que necesitarían tres ciudades deportivas como la actual para satisfacer tanta petición. Son ciertos padres, ciertos apoderados y ciertos clubes de Suramérica y África los que trafican.
En su estupidez más supina, la FIFA castiga al Real Madrid porque considera que el club blanco ha fichado ilegalmente en su cantera, entre otros chicos, a Elyaz y Theo, los hijos menores de Zidane. Para la FIFA, que ha perdido el norte y el contacto con la realidad, Zidane explota a a sus hijos pequeños. Juzga que han sido inscritos irregularmente. Y los dos niños residen en Madrid desde que nacieron.
Ahora, Theo y Elyaz, explotados por su padre casi hasta el desfallecimiento absoluto, no pueden jugar en las categorías inferiores del Real Madrid. Todo por culpa de un padre que necesita sacar dinero con ellos y hacerlos futbolistas profesionales porque Zinedine Zidane no tiene ni para comer. ¿Se puede ser más idiota que estos dirigentes de la FIFA? Luca y Enzo Zidane, que ya son mayores de edad, se han salvado por los pelos de este surrealismo de Buñuel en el que vive la FIFA. Hicieron la pretemporada con el primer equipo en Canadá y Estados Unidos y si llegan a tener 17 años tampoco podrían jugar hoy. No estamos borrachos cuando decimos esto, es así de real.
Estos señores de la FIFA exponen también que el hijo de Garay, exfutbolista del Real Madrid, tampoco puede jugar en la cantera porque también ha sido inscrito ilegalmente. Garay también explota a su hijo. Tampoco tiene para comer y necesita sacar dinero de su hijo. Explotador, que eres un explotador de nenes. No puede haber más tontos por metro cuadrado en la sede de la FIFA en Suiza.
Esta realidad evoca la necesidad de una transformación urgente de la FIFA, de una revolución, y de un cambio total de esa reglamentación que buscaba perseguir el tráfico de menores y ha errado el tiro. ¿Por qué no se fijan en diversos clubes europeos de segundo nivel futbolístico, en el centro y en el norte del continente, donde se utilizan equipos de segundo y tercer nivel para traer jóvenes de África en busca de un hueco en el profesionalismo? El problema no está en el Real Madrid o en otro equipo grande, no. Todo lo contrario. El problema radica en clubes y apoderados de segunda fila que comercian con carne de países pobres.
Ahora, Theo, Elyaz y el hijo de Garay, además de otros hijos de futbolistas y exfutbolistas del Real Madrid, no pueden jugar vestidos de blanco porque la FIFA dice que están inscritos ilegalmente.
El grado sumo de la estupidez estriba cuando ellos mismos, los vividores de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, saben que es ridículo pensar que los hijos de estrellas como Zinedine están explotados y ni siquiera eliminan esos casos de su lista para evitar la crítica más sencilla. La idiotez no encuentra límites.

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