Tomás González-Martín el 04 oct, 2016 Sucedió en febrero, cuando el Atlético venció al Real Madrid por 0-1 en el Bernabéu. Y sucederá en el Villamarín, cuando el Real Madrid reanude la Liga con su visita al Betis y el peso de cuatro empates en su cabeza. Entonces, Zidane acabó con la crisis con el pase a la reserva de Isco, James y Varane en beneficio de Pepe, Casemiro y Lucas. El francés advirtió a sus muchachos que si seguían así les echarían a todos en mayo y sus relevos evolucionaron el equipo hasta llevarle a ganar la Champions y quedarse a un punto de la Liga. Ahora, el entrenador piensa hacer lo mismo. Las dianas ya no apuntan solo a los jugadores, también se dirigen a él, y no está dispuesto a pagar el precio de una falta de intensidad que denuncia desde hace mucho tiempo. Hará una nueva revolución. El técnico sabe lo que debe hacer. Lucas y Morata tendrán de nuevo un mayor protagonismo, porque ponen precisamente la intensidad que echa en falta. Espera como agua de otoño el regreso de Casemiro, el hombre que nació con la intensidad inyectada de serie, sin extras. Y sustituirá a todo jugador que no realice la presión defensiva desde el principio. El Real Madrid juega mal y no puede admitirlo con la calidad que el plantel tiene. Cristiano aún no está al cien por cien y esa carencia de nivel tras dos meses sin jugar ha supuesto la pérdida de seis puntos en la Liga que en otra situación no se habría producido, porque el portugués siempre solventaba esos problemas. Ahora coge la forma en plena competición, en una pretemporada basada en partidos cada tres días, y en dos semanas estará al máximo. Falta que Benzema se sume al ritmo necesario. Y que Isco despierte. Y que Asensio vuelva a jugar como en agosto. Zidane cortará por lo sano. No admitirá que le pille el tren que sus hombres no arrancan. A muchos les ha dejado funcionar. Y si no rinden,, pasarán al banquillo. No se casa con nadie y no tiene miedo a ninguno. Pero no aceptará que le corten la cabeza porque otros no luchen con corazón. Otros temas Comentarios Tomás González-Martín el 04 oct, 2016
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