Valverde fue cambiado frente al PSG y llegaron dos goles franceses en dos minutos. El uruguayo y Casemiro significan el poderío físico del Real Madrid, definen la muralla de freno, la dupla de presión y robo, de corte y pase a la confección. Los dos se abrazaron con efusividad cuando «El Pajarito» marcó marcó el gol de la remontada ante la Real Sociedad. El «Pájaro» es Federico Santiago Valverde Dipetta, 21 años, uruguayo de carácter. Es la última aportación de calidad y potencia del Real Madrid de Zidane. El compañero que compartía secretos de campo con él era un hombre que le ha dado muchos consejos, un «veterano» de 27 años, de mil batallas, de mil éxitos, Carlos Henrique Casemiro, un brasileño distinto al corsé, puro músculo. Casimiro, que así se llama realmente, es el muro contención del Real Madrid desde hace cuatro años.
(El Real Madrid pagó cinco millones por Valverde. Por Casemiro abonó inicialmente 1,5 millones. Posteriormente, cedido al Oporto, abonó 7,5 millones para repescarle definitivamente)
En un club que realiza la transición necesaria para renovar un equipo campeón que requiere savia nueva, Valverde y Casemiro suponen un seguro de vida de futuro para la casa blanca. La entidad firmó a Valverde un nuevo contrato por seis temporadas, hasta 2025, pocos días después de renovar la ficha de Casemiro hasta 2023.
Toni Kroos también extendió su continuidad hasta 2023 en el mes de mayo. El Real Madrid ha blindado su motor y su columna vertebral durante un lustro.
(Cuánto vale Valverde?: «Da igual, es intransferible». El Real Madrid recibió en su día ofertas de 80 millones por Casemiro: «No se vende»)
Valverde es hoy el futbolista más feliz del Real Madrid. El último que ha cumplido el sueño de ganarse la titularidad fija ascendiendo desde abajo. Ha marcado dos goles en los dos partidos más recientes de la Liga y es protagonista en el once de Zidane desde hace dos meses. Ha participado ya en doce encuentros esta temporada. En la anterior, novato en el primer equipo, sumó veinticinco en total.
El entrenador francés ensalza su capacidad de presión, su confianza en sí mismo, su potencia, su sacrificio, su disparo. Se cuida con esmero, en el gimnasio y en la alimentación, para estar al cien por cien cada tres días. Es un stajanovista del fútbol. La revelación en el centro del campo. Su novia y su familia festejaron con Federico en casa un éxito labrado a base de esfuerzo y disciplina.
(Casemiro: «Cuando va a cortar una jugada lo consigue, siempre entra al máximo, si toma una decisión es porque sabe que cumplirá el objetivo», señala Zidane, que le hizo titular fijo en marzo de 2016)
Casemiro ha sido un inmejorable apoyo para «El Pajarito». El brasileño también se hizo un sitio en el once desde abajo. Es el dique fijo, de cemento armado, del Real Madrid. Cuando no juega, el equipo se siente débil.
Zidane le convirtió en imprescindible en el mes de marzo de 2016. Ya ha jugado diecisiete encuentros esta campaña. Su eficacia para destruir no tiene parangón. «Cuando va a cortar una jugada lo consigue, siempre entra al máximo, si toma una decisión es porque sabe que cumplirá el objetivo», señala el cuerpo técnico. «Valverde es igual, cuando dice que va a por un balón, va hasta el final», rubrica Zidane.
(El uruguayo costó cinco millones de euros. Casemiro vino de Brasil por 1,5 millones. Posteriormente, en 2015, el club blanco abonó 7,5 millones al Oporto para repescarle)
Al Real Madrid le ofrecieron 80 millones por Casemiro. «No se vende». Tampoco traspasa a Valverde ¿Su precio? Pónganle ustedes, pero da igual: «Es intransferible».
