Construir el equipo con tres refuerzos importanes, pujar por la Liga de Campeones como una obsesión serena y convertir el Bernabéu en un holding comercial con hotel, tiendas, restaurantes que aporten ingresos diarios al Real Madrid son los tres fundamentos del nuevo mandato de Florentino Pérez, que mañana presenta su candidatura y el martes será reelegido como presidente del club.
La modernización del estadio conlleva un aspecto clave de futuro: se busca un patrocinador para el Bernabéu que añada su nombre al estadio y aporte un mínimo de 50 millones de euros anuales. El objetivo es que el partner del coliseo blanco cubra paulatinamente los 200 millones de euros que costará la transformación de la sede social de la entidad. Ese patrocinador, unido a Fly Emirates, que desde ahora abonará 40 millones anuales durante cinco años, significaría una inyección total de 90 millones en un futuro a medio plazo, dentro de tres o cuatro años.
Florentino Pérez desea rematar la idea de que el estadio no solo ofrezca grandes ingresos en los partidos. Ahora mismo ya hay tiendas y restaurantes que suponen unos ingresos. pero el candidato, inmediato presidente en cuestión de cinco días, pretende mucho más. El hotel integrado al coliseo tendrá habitaciones desde las que se podrá presenciar el partido mientras se cena, se come o sencillamente se está tumbado en la cama.
Ese hotel será una atracción turística universal. Todo el planeta tendrá como meta acudir alguna vez al Bernabéu a ver un partido desde la habitación. Como dice Florentino Pérez, hay mucha gente de otros continentes que solo conocen Madrid por el Real Madrid. El hotel con vistas (al campo) será un sueño de su vida de cada uno de los pobladores del planeta tierra. No está mal concebido el asunto ¡eh!
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