José Luis San Martín, preparador físico del Real Madrid durante 38 años, relata ante ABC un hecho que pudimos constatar en el partido Real Madrid-Barcelona y que desvela la realidad física de Messi. Sus datos son elocuentes. Esta es su exposición:
“El tiempo no perdona. Cada año aumentamos un tres por ciento nuestro I.M.C (indice de masa corporal), nuestras arterias se calcifican, los dolores articulares son una constante cada mañana. Todos estos inconvenientes aumentan con la edad. Como no podía ser de otra manera.
Sin embargo todas estas limitaciones que son comunes a todos los mortales han llegado hasta las mismas puertas del Olimpo la morada de los dioses. Y allí el “Dios” del fútbol Leo Messi ha sido incapaz de ocultar con las cámaras de television por testigo y ante millones de espectadores que va perdiendo poco a poco la capacidad condicional mas importante en fútbol que solo esta al alcance de los elegidos y marca la diferencia entre la excelencia y la mediocridad de cualquier jugador: la velocidad.
El clásico nos reveló esta preocupación que está latente en los seguidores del Barcelona que partido a partido ven como su ídolo va perdiendo sin prisas pero sin pausas esa “frescura” física que le diferenciaba de los demás jugadores.
En un lance del juego del clásico que disfrutamos el domingo pasado, Marcelo, magnífico jugador del Real Madrid pero lento, le disputa una carrera a Leo y a pesar de salir un metro por detrás del argentino supera con facilidad esa desventaja y le quita el balón y aborta la posibilidad de hacer gol.
No es que por arte de magia. Marcelo haya mejorado milagrosamente una quinta marcha que nunca ha tenido. Es imposible. Sencillamente porque la “fast twitch”, fibra rápida, se hereda. O fillo de burro non pode ser cabalo. El hijo del burro no puede ser caballo, como dirían mis antepasados gallegos. Lo que ha ocurrido es que la velocidad se va escapando de las piernas de Messi. La distancia que existe para un jugador entre el “querer” y el “poder” esta en el entrenamiento. Valverde, en el último Real Madrid Atlético, le ganó por velocidad el metro que Morata le llevaba de ventaja y le hizo falta. Está claro que esa distancia entre el querer y el poder en el caso de Messi es muy larga y en el caso de Valverde es muy corta.
El musculo es el orgánico “endocrino” mas importante de los últimos 20 años. Su entrenamiento riguroso, metódico, frecuente, consigue alargar la perdida de velocidad que con la edad ocurrirá. La “Fuerza” genera velocidad.
Luis Aragones decía: hay que ganar, ganar y ganar. La fisiología del esfuerzo dice hay que entrenar, entrenar y entrenar. Los milagros en Lourdes.
Amen”
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