Sí, no es grandilocuencia, es una realidad. Los socios del Real Madrid deciden mañana el futuro real del Madrid. Toda la remodelación del Santiago Bernabéu quedaría en una modernización muy bonita, preciosa y apabullante pero poco eficaz si los representantes del club no aprueban hoy una medida fundamental para el porvenir económico y deportivo del equipo blanco.
Florentino Pérez presentará a los socios la petición de un endeudamiento extraordinario de 220 millones para acometer la obra clave del nuevo estadio, la conversión tecnológica del césped en una megasala de eventos que podrá ofrecer desde convenciones, espectáculos y ferias internacionales y nacionales hasta partidos de rugby americano y de la NBA, además de grandes cumbres de empresas multinacionales, nacionales, locales y de toda índole.
Esa técnica prodigiosa que transforma el campo de fútbol en seis tiras de hierba que se retiran y guardan en una bodega cuesta 220 millones. Este éxito de la mecánica más moderna y digital, que esconde el campo de fútbol y plasma en medio del estadio una pista gigantesca para organizar toda clase de actos, vale mucho dinero y requiere esa inversión extra.
El Real Madrid solicitará a los socios, con los que ha mantenido reuniones en las últimas semanas para explicar el objetivo, la autorización para financiar esos 220 millones con un aumento del crédito que permite la reforma del Bernabéu. De esta manera, el crédito de la reconstrucción del estadio ascenderá de 575 a 795 millones, a pagar en 30 años.
Los socios deberán aprobar también el balance de cuentas de la campaña 2020-21, en la que el club generó unos ingresos de 656 millones. Y tendrán que votar igualmente el presupuesto 2021-22 del Real Madrid, que será de 695 millones, 29 millones más que el resultado del ejercicio anterior.
Si los socios aprueban el aumento del crédito en 220 millones, el Bernabéu será un verdadero centro comercial que funcionará 336 días al año, porque dejará 29 fechas para los partidos que se disputan anualmente en el coliseo madrileño.
El Real Madrid venderá la explotación del Bernabéu a un fondo de capital privado, que abonará a la entidad 400 millones. Esa venta permitirá ejecutar fichajes de figuras como Mbappé.
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