A Zinedine le molestó mucho la tergiversación de sus manifestaciones respecto al Balón de Oro. La peor de las tergiversaciones es la media verdad. Y sobre todo, recoger el trozo final de una declaración para exponer lo que a uno le interesa. Dijo Zidane en Francia que Cristiano se merece el Balón de Oro por sus goles y por su rendimiento descomunal. Añadió que si Ronaldo no recibía el galardón, entonces se lo merecería su compatriota Ribery, que ganó Champions, Bundesliga y la Copa de Alemania en la despedida triunfal de Heynckes, a la espera de la llegada d Guardiola. En algunos medios españoles se cortaron esas palabras iniciales del ex jugador del Real Madrid y se tituló que Zizou pedía el Balón de Oro para Ribery. Esto no puede seguir así. Mentir tan fácilmente, de una manera tan burda, es malo para los medios y para los profesionales del fútbol. Y nos perjudica a todos.
Estas medias mentiras forman parte de unas campañas orquestadas contra Florentino Pérez por intereses económicos de altos vuelos que trascienden al fútbol, a Bale y a las protrusiones. Son una hernia para la credibilidad de los medios. Que le ataquen a Florentino por lo que consideren más o menos conveniente, pero que, por favor, no se inventen intenciones de declaraciones. Porque, además, la repercusión es mínima. Cristaino estaba en la concentración de Portugal y rápidamente le informaron desde el Real Madrid del invento. Le expusieron que Zidane adujo que él se merecía el Balón y, si no se lo concedían, el trofeo debería ser para Frank.
Hoy, CR7 y ZZ se han visto las caras en Valdebebas y se han saludado cordialmente. Zinedine le ha querido explicar bien las cosas al luso y no ha hecho falta. Cristiano conocía lo sucedido. Incluso ha elogiado al marsellés por su trabajo con la plantilla. Su relación es buena y persiste intacta. Las versiones interesadas son protrusiones. Hernias contra el periodismo. Deben ser operadas.
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