La demagogia de Koeman: ¿Qué habría pasado en España si al Real Madrid le pitan a favor los tres penaltis sufridos en Mestalla?
El madridismo está harto de las distintas barras de medir. No se ha hablado de las dos manos del Athletic en el área frente al equipo blanco. Ni del gol de Benzema en Éibar, que puede ser gol y no fuera de juego. Desde que al Real Madrid le señalaron un penalti a favor en el Camp Nou, le han pitado cinco penas máximas en contra y al Barcelona tres
Es una vergüenza ver está demagogia barata de hablar de los arbitrajes para tapar las vergüenzas propias. Es vergonzoso ver como profesionales de alto nivel se amparan en estás cosas para tapar los problemas de su equipo, de ellos mismos y de sus clubes.
Koeman, ese entrenador tan querido en Valencia por su gran labor, tuvo la desfachatez de hablar del presunto penalti de Ramos en Ipurúa y, sin embargo, no dijo nada del regalo de penalti que le hicieron el día anterior en una falta a Griezmann que nadie vio, salvo el árbitro.
Por supuesto el entrenador de Barcelona no dijo nada del golazo de Benzema en Éibar que fue anulado por un fuera juego que posiblemente nunca existió, porque al trazar la línea de fuera de juego se hacen cosas que nunca pueden delimitar realmente si estás en fuera de juego o no. Como dice el presidente de los árbitros, Velasco Carballo, es imposible decir que se acierta al cien por cien en esas delimitaciones de las rayas, algunas de las cuales en vez de paralelas parecen cruces.
Por supuesto Koeman tampoco hablo nunca de los tres penaltis que le pitaron al Real Madrid en Mestalla.
Por supuesto, Koeman, que en el Valencia se cargó a Santi Cañizares y Albelda, quizá porque sabían más de fútbol que él, tampoco habló ayer de las manos dentro del área de dos jugadores del Athletic de Bilbao frente al Real Madrid, hace una semana.
Las palabras del llorón de Koeman no tapan la crisis del Barcelona. Son demagogia muy barata. Solo se habla de lo que interesa. Hoy Zidane ha dicho que le molesta que hablen de los árbitros y de las jugadas que solo atañen al Real Madrid y que nunca se hable de lo demás.
Hay una realidad muy clara: desde que Koeman se quejó del penalti a Ramos en el Camp Nou, que lo fue, al Real Madrid le han pitado cinco penas máximas en contra y al Barcelona solo tres.
El madridismo se queja habitualmente del diferente trato a su club y del ataque de los medios cuando el Real Madrid le benefician en una jugada o se piensa que le ayudan, que esa es otra cuestión. Los madridistas se quejan de cómo se minimizan las cosas cuando al Real Madrid le perjudican.
Solo digo una cosa: ¿Qué habría pasado si al Barcelona, al Atlético de Madrid o al Valencia le hubieran pitado los tres penaltis que el Real Madrid sufrió en Mestalla, uno de los cuales no fue, el de Marcelo, y el otro fue producto de una clarísima falta sobre Asensio que el árbitro no señaló.
Si esos tres penaltis se hubieran pitado a favor del Real Madrid ante el Valencia u otro equipo, se había armado la de Troya. Pero como se le hizo al Real Madrid, no pasaba nada.
Esta es la demagogia barata que vive nuestro fútbol. Lo que sucede en España con el arbitraje que no ocurre por ejemplo en la Premier. Aquí se tapan los errores, los fallos y las impotencias con los árbitros. Esto ya es muy viejo, Koeman.