Es su ambición, su reto, su forma de ser, su idiosincrasia, su manera de gestionar empresas y el Real Madrid es para él otra empresa con una marca de prestigio mundial. Florentino Pérez se presenta a la reelección en el mes de junio, por un periodo de cuatro años, con el objetivo de finalizar la remodelación del estadio, convertirlo en una sede comercial y multiusos, obtener ingresos extraordinarios y colocar al Real Madrid en el liderazgo del fútbol mundial.
El dirigente madrileño, que llegó a la entidad en el año 2000, quiere realizar una gran adquisición para reforzar el equipo. Mbappé es el primer anhelo. Cuesta 230 millones con comisiones. Y Haaland es la posibilidad más realista. El Real Madrid ya sabe el precio total de Haaland: 150 millones. El Borussia Dortmund cobrará 110 millones, 30 tiene estipulados Raiola como apoderado y los otros 10 son distintas comisiones, en las que el padre del jugador lleva su parte.
Uno cosa es lo que quiero y otra lo que puedo. La frase posee mayor realismo en esta crisis pandémica que azota al fútbol como a todos los vectores de la sociedad. El Real Madrid vive una dualidad que marcará su futuro. Zinedine Zidane tiene como fichaje prioritario a Mbappé y sabe que la operación más factible es Haaland.
La adquisición del delantero francés cuesta un mínimo de 200 millones, según ha filtrado el PSG, que con comisiones puede ascender a 230. Y el club madrileño ya conoce también el precio total de Haaland, que con Raiola como representante siempre era una incógnita indescifrable. Alto, rubio, fuerte y líder, el coste del noruego será de 150 millones de euros, una cifra que la casa blanca podría alcanzar. De ellos, 110 irían al Borussia Dortmund, 30 entrarán en la cuenta de Mino Raiola y otros 10 cubrirán otras comisiones, parcela en la que entraría el padre del jugador.
El Real Madrid tiene 125 millones en caja para abordar una aventura. La concreción del pago que debe recibir el apoderado italiano, como premio por llevar la carrera del nórdico a lo máximo, aclara todas las vicisitudes de la contratación.
El antiguo pizzero que trabajaba en Holanda forzará la operación este verano y su anhelo es que firme por el Real Madrid, porque quiere abrir una puerta, la blanca, que tiene cerrada por desencuentros con los dirigentes de la casa y críticas públicas que en su día no gustaron en la sede del Bernabéu.
El Real Madrid posee actualmente 125 millones en caja para abordar la aventura. Decidirá en junio. Los dos son futbolista para marcar una era, una década prodigiosa.
Uno, Mbappé, es el jugador completo, veloz, con regate, remate y aura. Otro, Erling Haaland, es un ariete de potencia, rápido para su peso, ágil a pesar de su envergadura (1,94 metros), capaz de entrar en el área con fuerza para disparar en una carrera de cuarenta metros.
Ahora mismo, el Real Madrid requiere con urgencia un ariete como Haaland, porque el gol se ha divorcidado del equipo desde hace tres años y se escapó con Cristiano a Italia. Mbappé es un fichaje para diez años, más creador de ataque que rematador.
Es un ariete muy joven que juega como los viejos delanteros centros. Se asemeja a Uwe Seeler en su visión del desmarque y a Santillana en su remate de cabeza, tiene cosas de Gerd Muller en sus giros en el área y de Hugo Sánchez en su disparo a la primera, sin controlar el balón. Erling Haaland cumple las cuatro cuestiones periodísticas para llegar al Real Madrid. Qué, por qué, cómo y cuándo. Desea venir al club español porque es el equipo más laureado del mundo y donde puede convertirse en una figura universal. Firmó por el conjunto alemán un contrato hasta 2024. El anhelo del mocetón noruego, veinte años, es llegar al Bernabéu el próximo verano.
Florentino Pérez y José Ángel Sánchez conocen a Watzke, presidente del Dortmund, desde hace muchos años. Metzelder y Sahin vinieron a Madrid procedentes del equipo aurinegro. Achraf y Reinier son recientes operaciones de jugadores madridistas cedidos al Borussia. El marroquí regresó luego al Real Madrid y fue traspasado al Inter. Siempre quedó una asignatura pendiente, Lewandowski, que se marchó del Dortmund al Bayern. El Real Madrid necesita un ariete clásico y Haaland es el hombre. «No es mi jugador, pero es muy bueno», señalaba Zidane al cuestionarle por el larguirucho delantero centro a la antigua usanza.
Haaland quiere venir al Real Madrid, interesa y es más asequible que Mbappé. No disputará la Eurocopa, al igual que Odegaard, y eso es mejor, egoístamente, para el club. Hay un punto de partida en este posible acuerdo futuro. Todo dependerá de la posición de Watzke. Tiene mucha confianza con Florentino Pérez.
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