El Real Madrid reduce 200 millones su presupuesto. Los números rojos están prohibidos en la casa blanca. El cinturón se ha apretado hasta el último agujero y ya no pueden hacerse más. Cuando las barbas del Real Madrid veas pelar, pon las tuyas a remojar. El club del Bernabéu ha aprendido a vivir con las vacas flacas rápidamente. En nueve meses ha presupuestado un tercio menos de gastos para cuadrar cuentas y tener un pequeño superávit. Lo ha hecho al finiquitar el balance de la campaña 2020-21 con un beneficio de 0,3 millones y ha planificado unos números azules similares para el curso 2021-22.
Los socios de la entidad conocerán muy pronto las cuentas del Real Madrid en la Asamblea anual ordinaria. Mientras el Barcelona reconoce que deberá rebajar sus costes en 300 millones o tendrá que decretar la suspensión de pagos, el club madrileño ha sabido gestionar la crisis del coronavirus con eficacia, entre otras cosas porque no vive en los números rojos, como sucede en la intendencia de su máximo rival, que presentó 98 millones de déficit durante la campaña finalizada en junio.
Florentino Pérez y su junta directiva aprobaron en septiembre del año pasado un presupuesto 2019-20 de 822,1 millones. La pandemia obligó a cerrar todas las vetas de negocio el 14 de marzo de este año y el Real Madrid acabó el curso con un presupuesto de ingresos y gastos de 710 millones y ese pequeño beneficio de 300.000 euros.
El presupuesto inicial de la campaña pasada era de 822,13 millones, pero llegó el Covid y el Real Madrid consiguió cerrarlo en 710 con un superávit de 0,3 millones. A esa rebaja de 112 añade ahora otros 95 de reducción para lograr un presupuesto 2020-21 de 615
La continuidad de la crisis del coronavirus ha significado una nueva vuelta de tuerca en los gastos. La campaña anterior permitió unos ingresos normales hasta el mes de febrero, pero en el curso actual el cierre del negocio puede persistir toda la temporada, desde agosto hasta abril, y el coste de ese parón total alcanzará los 170 millones. Ese dinero que se dejará de percibir se ha trasladado a las cuentas. El presupuesto de esta temporada será de 615 millones de euros, 207 millones menos que el récord de 822,13 que se planificó hace un año. Trescientos menos que los 900 millones que se habrían diseñado si la pandemia no hubiera destrozado a todos.
Una de las claves de la mejor posición madridista a la hora de soportar una crisis total como la que genera el Covid-19 es el coste de su personal, que incluye a jugadores de fútbol y baloncesto y a los empleados en general. En el presupuesto 2019-20 el gasto de nómina alcanzaba inicialmente los 456 millones, un 56 por ciento del total, un porcentaje moderado que no cumple ninguno de los grandes de Europa, empezando por el Barcelona y acabando por el Manchester City, que rondan habitualmente el 70 por ciento. «Los jugadores no pueden suponer el 70 por ciento del presupuesto de un club», señala la UEFA como norma de actuación periódicamente.
El Real Madrid no llegó a esos 456 millones en pagos porque la pandemia lo frenó todo. Los jugadores de fútbol y baloncesto, los entrenadores y los altos directivos del club aprobaron rebajar sus emolumentos en un 10 por ciento y ello significó 39 millones de reducción de costes para la entidad e impedir que la crisis afectara a los quinientos empleados de la empresa. Ahora, la casa blanca negocia con la plantilla otro recorte de sus salarios similar para este curso para ajustar ese objetivo de los 615 millones presupuestados. Lo firmarán. Falta conocer el porcentaje.
Un capítulo fundamental para poder rebajar los costes en 200 millones han sido los traspasos, que alcanzaron los 115 millones, y las cesiones, que han permitido una importante reducción de sueldos