Presenciar conciertos del Boss y de los Stoner si es que Jagger aún aguanta el esqueleto. Celebrar convenciones de multinacionales y ofrecer partidos de la NBA, del fútbol americano y de la NHL, el espectacular hockey sobre hielo, con sus árbitros de rayas blancas y negras. O llenar el aforo para disfrutar del Circo del Sol. Es el sueño que Florentino Pérez quiere hacer realidad en su nuevo Bernabéu cubierto a partir de 2023.
El estadio no podía continuar así desde un punto de vista empresarial. Sus cimientos residen en la mejor zona de la capital de España, la más cotizada, y su rendimiento económico estaba infrautilizado en el tiempo. El Real Madrid es una enorme fuerza de negocio, pero el fútbol solo acaparó históricamente el estadio durante 25 días de las 365 fechas del año. Su rentabilidad se concentraba en 19 jornadas de Liga, alguna cita de la Copa y un máximo de seis partidos de Champions si el equipo alcanzaba las semifinales. Florentino Pérez construye el nuevo coliseo para que deje de ser solo un estadio y se transforme en una sede capaz de organizar toda clase de espectáculos y eventos ajenos al fútbol.
El objetivo supera la mera construcción del estadio, porque hay que adecuarlo tecnológicamente para que tenga esa condición de espacio multiusos al más alto nivel. Una vez que se coloque el techo móvil que cerrará la gran obra, protector de lluvia y frío, comenzará la ejecución de un segundo proyecto. El reto es conseguir que la hierba del campo de fútbol «desaparezca» por una lateral del nuevo estadio para dejar una sede de negocio que pueda funcionar todos los días del año con toda clase de eventos.
El Real Madrid debe convocar elecciones al Real Madrid el próximo mes de junio y Florentino Pérez quiere continuar cuatro años más para acabar los dos proyectos, el estadio y el sistema de conversión del campo en un terreno polivalente con el techo cerrado si es necesario.
La empresa española de ingeniería Sener ha sido elegida para realizar un proyecto técnico de la máxima vanguardia. El sistema retráctil seleccionado para colocar y guardar el césped partirá el campo verde en siete tiras, del fondo norte al fondo sur, que esconderá en un lateral del coliseo. Allí, colocadas las parcelas de hierba en siete pisos perfectamente acondicionados, serán regadas y cuidadas con la temperatura ideal mientras el rectángulo se convertirá en la base de todos los espectáculos posibles. Cuando el fútbol vuelva a ser el protagonista, las siete tiras se moverán tecnológicamente, con sistemas de control digitalizados, para que vuelvan a formar el campo de juego en unos minutos.
El Real Madrid necesitará 160 millones de euros para construir esta magnitud de tecnología punta, dinero que obtendrá con una ampliación del crédito de la reforma del Bernabéu, que inicialmente ascendió a 575 millones a abonar a lo largo de 30 años con una cuota anual de 29,5 millones. Ese pago aún no ha comenzado, el primer recibo llegará en julio de 2023, pues se firmaron 36 meses de carencia. La nueva letra, con la extensión del crédito, costaría alrededor de 37 millones, una cantidad moderada. Esta gran operación deberá ser aprobada por los socios.
El resultado de la inversión multiplicará la cifra de beneficio. El Real Madrid calcula que la revolución del Bernabéu en un estadio multidisciplinar abierto cada día, con un aforo de 80.000 asientos, producirá unos ingresos de 200 millones de euros anuales.
El club está confeccionando un vídeo que permite comprender la instalación, el funcionamiento de toda esta alta tecnología, el riego de la hierba, la temperatura y las posibilidades de espacio que hay para albergar uno y dos espectáculos a la vez, con medio aforo para cada uno. En la película se ofrecen imágenes de un concierto del Boss con las gradas abarrotadas y la opción de presentar dos partidos de deportes diferentes en la misma sede, medio estadio para un encuentro de la NBA, el sueño de Florentino Pérez, y la otra mitad para un duelo del hockey americano. En este caso habría gradas en el centro del campo, dándose la espalda, para cada evento, además del graderío normal del estadio que atendería a una y otra diversión según la colocación.
Como ejemplo, el Circo del Sol ha aceptado que se ofrezcan imágenes con su nombre para ver cómo quedaría instalado su espectáculo.
La NBA ya se ha desplazado al exterior para celebrar partidos en el O2 de Londres y en el Arena Ciudad de México. Florentino Pérez quiere que el mejor baloncesto del mundo acuda a su sede cada año y a ser posible varias veces. El fútbol americano es la otra meta.
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