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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

El Madrid vence por goleada al Barcelona en señorío con los aficionados

Tomás González-Martín el

De este este asunto no se habla mucho, porque lo que vende mediáticamente son las polémicas del Real Madrid. Es un hecho que está demostrado. Escuchen ustedes los programas futbolísticos de televisión y los programas de radio y observarán que el 70 por ciento de la programación es Real Madrid y poner todo lo que hace y no hace en entredicho. Las tertulias con colores marcados, uno del Madrid y otro antimadridista vestido de azulgrana, han acabado con del periodismo de verdad. Los programas se han convertido en un espectáculo que busca el enfrentamiento con el dato más nimio, como, por ejemplo, un gesto de enfado de Cristiano cuando no marca. El resto de equipos no vende, es la realidad.

Habla Benítez contra Florentino y sube el pan, aunque baja al día siguiente al recordar que Rafa dijo en diciembre que había una campaña contra el presidente que ahora lidera él. Con razón dijo Benítez aquello. Bien lo sabía él. Después de cobrar, critica. Lo pudo decir en diciembre y haberse marchado con gallardía, con las puertas delanteras abiertas, como hizo Camacho. Es el fútbol, primero la nómina abultada y después criticamos.

Son ejemplos de lo importante que es el Madrid en los medios. Lo es todo. Hace tres años algunos, muchos, se creían que Mourinho lo acaparaba todo y auguraban con oscurantismo mental que cuando se fuera de la Liga habría un pozo de falta de interés en los medios. Era, es, falso, como se ha comprobado. Es el Madrid el que vendía. Mourinho era víctima de filias y fobias, muchas provocadas por él, porque dirigía al Madrid. Si hubiera sido el entrenador del Valencia o el Villarreal, por no decir del Sevilla, con todo el respeto para los tres, no habría ocupado una hora diaria de tertulias y peleas interesadas en los medios de cobro. Ni siquiera entrenando al Barcelona habría acaparado los programas diarios. Los monopolizaba porque era el técnico del Real Madrid.

Vende lo malo, lo polémico, lo que se exagera para que parezca polémico. Lo que se hace bien no interesa, porque el elogio y el aplauso no tiene polémica. El Real Madrid está a siete puntos del Barcelona, sí, pero se comporta mucho mejor que el Barcelona con sus socios y simpatizantes, como reconocen nuestros compañeros de la prensa azulgrana, que no catalana, y de eso no se habla. Primero, porque los periodistas catalanes o que trabajan en Cataluña están mediatizados para no atacar al club que representa nacionalmente a Cataluña. Y segundo, porque hay miedo. Temor. Tenemos las pruebas del silencio de los corderos que han demostrado en los casos de Rosell, Laporta, Roures, Messi, Mascherano y Neymar. Seis casos para escribir cuadernillos diarios. Y han pasado por ellos de puntillas, sin molestar, echando la culpa al centralismo y a Florentino. Y con eso, todo saldado.

Ahora también pasan de puntillas con el nefasto comportamientos del club catalán y de sus dirigentes y futbolistas con los socios y seguidores. Todo lo contrario que el Real Madrid, al que esos socios azulgranas y los periodistas que trabajan en Barcelona cogen como ejemplo a seguir y no seguido.

Los socios azulgranas que gastan su buen dinero y viajan con el Barcelona se han encontrado con la negativa de poder hablar con los jugadores para hacerse fotos o firmar autógrafos, como sucedía antes. Los futbolistas se niegan y Bartomeu y su séquito qatarí se pliegan a los caprichos de ellos. Ahora, ante el enfado, los socios pueden ver el entrenamiento previo del equipo en Copa de Europa y si algún jugador se acerca al borde de la primera fila de grada, pueden hacerse una foto y cazar alguna firma. Un insulto de algún socio por lo que sucedía caldeó todavía más el ambiente. Y pagaron justos por pecadores. Señalaron con el dedo a socios que no hicieron nada, que no increparon a los futbolistas, como hicieron otros, y a esos no les dan ni agua. Apartados. Alejados del equipo sin haber hecho ni dicho nada. Bochornoso.

Cuando el Barcelona gana más títulos, su comportamiento es más pobre. Ya no hay firmas de jugadores en los hoteles donde viaja el club. No hay nada. Escondidos como reyes caprichosos. El seny es un cuento chino ahogado por el dinero qatarí. Y el Real Madrid es una sombra que cae sobre ellos como ejemplo de trato social.

El Barcelona realiza, para su vergüenza, todo lo contrario de lo que hace el Real Madrid, como subrayan los seguidores barcelonistas. La casa blanca es un ejemplo de cariño con sus simpatizantes. El equipo realiza actos con peñas en cada viaje. El club planifica firmas de al menos dos futbolistas en cada hotel para cientos, miles de aficionados. En las pretemporadas firman muchos jugadores en cada ciudad, no solo dos. En Liga firman un jugador importante y otro que sea suplente, para que se vea que todos son igualmente importantes. Estos actos con los futbolistas se producen en cada viaje, sin renuncia.

Son actuaciones que Florentino Pérez, el que sufre la campaña dirigida por Benítez, consolida con su atención a todos los seguidores, sean o no del Real Madrid, durante horas y horas en cada hotel a donde acude. Los aficionados pueden confirmar estos hechos con el envío de correos a deportes@abc.es y pinchazos en este blog, o llamadas al 638803519. El presidente blanco se hace fotos y firma autógrafos a los seguidores durante horas y horas en las ciudades a donde viaja. Pocos presidentes lo hacen. Se mantiene de pie durante horas a las puertas de cada hotel para que las largas colas de cientos y cientos de simpatizantes, muchas veces más de dos mil, tengan su foto en la ciudad donde ha viajado. Lo hace fuera, a la intemperie, pasando un frío de muerte, el mismo que sufren los incondicionales, porque los aficionados no pueden invadir el hotel para su funcionamiento. Si ellos sufren el frío, él también.

Ha retrasado horarios de comidas con los directivos del otro club para atender a todos. Que nadie se quede sin su foto. Es lo mismo que exigió a los futbolistas desde el año 2000 cuando observaba que se escapaban por las puertas de atrás de la ciudad deportiva con el fin de no firmar autógrafos a los cientos de seguidores que esperaban. O se fugaban de otros muchos lugares para no perder tiempo con los forofos que pagan entradas para verlos jugar.

Florentino acabó con aquello y pregona con el ejemplo. Atiende a todos. Es bonito escuchar en esas colas, que hemos observado en cada viaje que hacemos con el Real Madrid, que quienes están a la espera son en la mayoría de los casos seguidores del equipo local que quieren hacerse la foto con el presidente madrileño. Y Florentino hace patria con ellos. Se gana adeptos que antes no lo eran. El hombre que fichó a Zidane, Figo, Beckham, Ronaldo Nazario de Lima, Cristiano, Bale, Modric y Benzema es terrenal para ellos. El hombre que revolucionó mundialmente los mercados del fútbol desde el año 2000 es cercano. Es una labor destacable, que exige que sus jugadores emulen. En esto, en el trato al aficionado, el Real Madrid vence por goleada al Barcelona. El señorío madridista con los seguidores, suyos y del equipo contrario, es una lección para su máximo rival español (pido irónico perdón a los independentistas) y mundial. Pero de esto no se habla. No vende. Lo que vende es tirar un penalti como el de Messi y Luis Suarez con un 3-1 a favor. A ver si se atreven a hacerlo con un 0-0 y en una final de Champions frente al Madrid.

Que el Barcelona se comporte mejor con los seguidores, suyos y ajenos, y que sus futbolistas hagan menos tonterías, con los aficionados y en el césped. El Madrid les gana por goleada en un capítulo, el de atención al incondicional que les idolatra, que ellos no valoran, porque no cuenta en el palmarés. Cuidado, están muy equivocados. Ese torneo, el de ser cercano al pagano del fútbol, es el más importante.

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