El Real Madrid se puso a maquinar mentalmente la remontada nada más finalizar el partido de Dortmund. Toca proeza. Y el primero que habló de ella fue Butragueño, protagonista excelso del 6-1 que el conjunto madridista endosó al Anderlecht en la Copa de la UEFA 84-85, después de perder 3-0 en Bruselas. El portavoz del club alentó al madridismo para apoyar al equipo el martes y alcanzar una nueva gesta en esos noventa minutos tan largos que se viven en el Bernabéu. Ya se habla en el club del molto longo. Del reto. Porque Mourinho se lo ha marcado en siete días que serán clave para el futuro.
El entrenador apeló a la épica para intentar llegar a la final soñada. Ensalzó al Borussia con deportividad y subrayó que la remontada es posible. Ya piensa en ella. Todo el plantel está concentrado en conseguir el objetivo. Habrá reflexión ante lo sucedido, sí. Habrá mea culpa general. Se analizarán errores. Se reconocerá el fallo general. Y todos se unirán para consumar la clasificación hacia la final. Es muy importante para el club llegar a Wembley. Es fundamental para Mourinho. Si se cree en ello se puede conseguir, Es el lema del portugués.
La llamada a la afición es clara. Se pide la ayuda que permitió remontar el 4-1 sufrido en campo del Derbi County, hasta disfrutar del 5-1 en el estadio Chamartín, con golazo de Santillana con su pierna derecha tras un “gorro” inovidable. Se ruega el ánimo popular que llevó al Madrid en volandas frente al Borussia Moenchengladbach, al que se ganó en el Bernabéu por 4-0 después de perder en Alemania 5-1. Se solicita el rugido de la grada que “marcó” un 3-0 al Celtic tras caer por 2-0 en Glasgow. Es posible. Si se cree en ello se puede conseguir. Es una frase que Mourinho anhela hacer histórica.
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