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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

El Barcelona, grande en el campo, impresentable en los despachos

Tomás González-Martín el

El que no corre, vuela. Y hay que ganar como sea. Josep María Bartomeu quiere conquistar por la Justicia la Liga y la Copa del Rey de baloncesto ganadas por el Real Madrid en la cancha. El pasaporte falso de Slaughter es la amarra para personarse en la causa deprisa y corriendo. No sé si Bartomeu conseguirá obtener los dos títulos en los jueces. Es posible, que no probable. Pero debería dedicarse a dirigir un club con grandeza. La dimisión de Rosell, presidente entre 2010 y 2014, por apropiación indebida e ingeniería económica para estafar en el fichaje de Neymar, fue un grave ejemplo. Ahora, Jaume Roures, presidente de Mediapro, ha llamado miserables a los dirigentes del Barcelona, que le espiaron sus correos durante años para conocer todas sus decisiones y movimientos como gestor de un gran grupo mediático que era opositor a la empresa Bonus, dirigida por Sandro Rosell.

Bartomeu, vicepresidente con Rosell, ha reconocido que conocía esa actuación de su entonces presidente. Y se queda tan tranquilo. Él, que pide honestidad en todo, que acusa al Real Madrid de influencias para que se investigara a Messi y Neymar, que acusa a la casa blanca de que el sol salga todos los días, no hizo nada para evitar esa gravísima ilegalidad que Roures ha enviado ahora a la Justicia con una querella criminal contra Rosell y el Barcelona. Fue copartícipe de ello. y ahí sigue, dando lecciones de ¿seny?.

En esos correos se desvelan las negociaciones con Guardiola, Vilanova y muchos jugadores. Sus emails con representantes, con el bufete Garrigues y con el Banco Sabadell. Sus comunicaciones con directivos como Ferrán Soriano, con el propio Pep y con muchos futbolistas. Conversaciones escritas privadas que Rosell controlaba como Nixon en el Watergate para conocer todo lo que rodeaba al Barcelona y para contrarrestar las actuaciones de Mediapro, rival de su empresa en muchos intereses.

Roures informó a Guardiola de la actuación miserable de Rosell. Le dijo que espiaba los correos y que probablemente lo haría con él y con todo el Barcelona. Se lo explicó para saber con quien trabajaba y que tuviera en cuenta que todo lo que escribiera lo sabría Rosell. Guardiola se marchó. Y Roures deja caer que las actitudes del expresidente tuvieron que ver mucho en ello.

El presidente de Mediapro afirma que Robert Cama, la mano ejecutora de Rosell para espiarle, obtenía vídeos porno que sacaba de la empresa y los vendía por su cuenta. Se lo dijo al Barcelona para saber con quine trabajaban. Y lo mantuvieron en su puesto. Este Barcelona es el que quiere dar lecciones de comportamiento moral a todos. El club que dice sin pruebas que Florentino Pérez llamó a sus amigos de la política y de la Justicia para ajusticiar a Messi y Neymar. El que manifiesta que Florentino también llamó a la FIFA para sancionarle por el Caso Menores. Un año después, el caso Menores a castigado al Madrid y al Atlético. Debe ser que Florentino llamó a la FIFA para que sancionara al Real Madrid. No se pueden decir más tonterías por milímetro cuadrado.

Estos dirigentes del Barcelona son los que se inventan brujas centralistas para tapar toda su “mierda miserable”, palabras utilizadas por Roures, que se querella contra Rosell y contra el club dirigido por Bartomeu. Lo que es una proeza es que con estos impresentables dirigentes, el Barcelona les soporte y gane en el campo. Son Messi, Suárez y Neymar los que les mantiene en el poder para seguir actuando de manera “miserable”. Porque Bartomeu lo sabía todo. Lo permitió seguía ahí. Era partícipe. Y al Barcelona, hoy, 5 de febrero, día del cumpleaños de Neymar y Cristiano, le han presentado una querella criminal por su actuación “miserable”. A ver si Bartomeu habla y denuncia a Rosell y a su propio club. Es decir, a sí mismo.

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