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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Cristiano se reserva, quiere jugar el último patrtido del curso, no el primero

Tomás González-Martín el

El mejor jugador del mundo, favorito para obtener el Balón de Oro en enero, siempre ha dicho que su ansiedad por jugarlo todo le ha hecho llegar tocado muchas veces a los finales de temporada. Cristiano se veía históricamente en condiciones de saltar al campo, en 2011, en 2012, en 2013, en 2014, en 2016. Y competía, aunque tuviera molestias y le aconsejaran descansar durante algunas jornadas ligueras en el Bernabéu para llegar al tramo final de la campaña en mejor estado. Nunca lo hizo. Se sentía fuerte y quería. Y a veces no podía. Jugó mermado la final de la Copa de Europa 2014 y tampoco llegó a tope a la final de la Undécima, aunque sí pudo lanzar el penalti decisivo. Ahora ha decidido parar.

Lesionado en la final de la Eurocopa triunfal con Portugal en la rodilla el 10 de julio, Ronaldo apostó por recuperarse para llegar a la final de la Supercopa de Europa, el 9 de agosto. Se ha cuidado con cámaras hiperbáricas de oxigenación de los músculos y tendones para adelantar su progresión en los ligamentos afectados. Pero los médicos le han aconsejado que no fuerce. No puede estar en plena forma en la final del 9 de agosto frente al Sevilla. Y el propio delantero ha manifestado que no jugará ese encuentro. Continuará su recuperación hasta ese día 9 para volver a trabajar en Madrid el 10 de agosto, once días antes de la primera jornada de Liga. Su evolución será lenta pero segura. Ha escuchado a los doctores.

Es inteligente saber no estar en una final para jugar mejor a lo largo de una campaña que será muy dura. Para aspirar de nuevo a la Liga y a la Copa de Europa hay que estar bien a lo largo de nueve meses. No hay que fijar el objetivo en el primer partido del curso, la Supercopa de Europa, sino en rendir durante diez meses para disputar el último de la temporada, la final de la Champions. Y esa victoria en el último encuentro te dará la oportunidad de disputar una nueva Supercopa de Europa en agosto de 2017. Cristiano vive la madurez y ya sabe que no puede jugarlo todo. Por ahí se empieza para competir a un alto nivel varias campañas más.

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