El Real Madrid depende de él. La historia se repite. Vienen fichajes importantes y al final quien decide siempre es el mismo. El hombre que marca la diferencia. El delantero que sentencia cuando el Real Madrid está sentenciado. El goleador que define cuando el Real Madrid vive en la indefinición. Los futbolistas en activo y los ex jugadores en pasivo concuerdan en un análisis objetivo: hoy, Cristiano Ronaldo es el mejor futbolista del mundo.
Pirri, buen observador del fútbol, lo destacaba en el homenaje a Puskas. Ronaldo ha alcanzado una madurez como artillero que le permite encontrar el gol imposible cuando el equipo no encuentra el camino. Ahora, en el Camp Nou, el portugués vivirá otro examen final. Tiene que echarse al equipo por montera una vez más. Noqueó al Barcelona con el 1-2 que decidió la Liga 2011-12. Decidió la Supercopa de España ganada a los azulgrana. Y no ha parado de ser determinante, año a año, en los triunfos del conjunto blanco. Si CR7 no rinde un día, el Madrid sufre. Y él no siempre puede hacerlo todo.
Mañana, Cristiano será el objetivo de todos los pases ofensivos del equipo. El conjunto de Ancelotti aprovechará su potencia para lanzarle pases al hueco y que se enfrente a Piqué y a Mascherano en un duelo espectacular, bien saldado generalmente por el madridista. Quizá Martino tire de Puyol para detener al luso, pues CR7 ha destrozado a Piqué y a Mascherano demasiadas veces. La velocidad y el regate de Ronaldo hacne estragos. El éxito del Madrid en el clásico dependerá de su estrella. Es quien marca la diferencia en cada encuentro.
Otros temas
