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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Carta abierta a Jesé

Tomás González-Martín el

Es usted un mago del fútbol que todavía alcanzará el cielo, cerca del Olimpo de la genialidad. Ha entrado usted en la primera plantilla del Real Madrid y ha entendido los códigos. No se puede llegar y besar el santo de la titularidad, salvo que los jugadores titulares no rindan. No es el caso. Se enfrenta usted a nivel interno al mejor futbolista del mundo, Cristiano, a otro que lo puede ser, Bale, y a un delantero, Benzema, que fue criticado y que posee un talento como hombre de ataque que no debe ser despreciado.

Usted tiene partidos, recibe minutos y está jugando incluso más de lo que muchos esperaban. Ha salido usted en momentos decisivos y ha sido fundamental para ganar al Valencia, al Celta, al Elche, al Levante y a otros equipos. Ha comprendido que Benzema tiene que jugar, aunque muchos le silbaran hace cinco meses. Que Bale tiene que jugar, aunque sus lesiones hicieran dudar de su nivel, que es indiscutible. Ambos poseen calidad y la demostrarán si se les dan partidos. Así ha sucedido cuando se les mantuvo en el once. Usted también tiene mucha clase. Y menos años. Por eso hay que entrar paulatinamente en un equipo. Recibir protagonismo poco a poco y aportar al Real Madrid sin aniquilar a nadie. De eso se trata su proceso de integración. Todos deben jugar. Y usted ha de saber esperar a ser titular.

De hecho, ya lo es. Ancelotti dice con razón que hay diecisiete titulares. Para el italiano tiene que haber muchos titulares que jueguen el domingo y descansen el miércoles para volver a estar a tope al siguiente sábado. Necesita ese cúmulo de hombres para que el Madrid funcione al máximo en todas las competiciones. Usted es el primer relevo del ataque. Puede sustituir a Benzema, a Bale o a Cristiano. Es el cuarto delantero con veinte añitos. Pocos jugadores del Real Madrid pueden decir eso en la historia de 112 años de este club.

No deber usted creerse nada. Ya jugó regular en la última jornada de Liga que disputó. Está en proceso de crecimiento. Tiene usted regate, velocidad, chispa ,remate, pero ha de adquirir la constancia que exige el Real Madrid. Ser importante en cada partido, especialmente cuando es necesario para vencer. Ser decisivo si se puede. Lo que usted hizo en Mestalla, por ejemplo, al firmar el 2-3, es lo que necesita el Real Madrid. Eso es, en esencia, el Real Madrid. Necesita jugadores que decidan al más alto nivel en los grandes partidos. Para eso está usted aquí. Por eso, usted tiene que aprender a salir a mostrar su mejor finta en el momento clave. Ser necesario, como Cristiano, es el reto de los grandes. Usted se encuentra en el camino de serlo.

Dice usted que se lo quiere poner difícil a Carlo. Eso es lo que Carletto quiere. Tener problemas para hacer el once de la final de Lisboa. Para ello, usted tendrá que juar bien en las rondas anteriores. Y en la Liga. Y en la Copa. Usted ya se ha ganado estar en la final de la Copa. Si no hay lesiones, saldrá usted en el segundo periodo. Seguro. Y saldrá en el segundo tiempo del próximo Real Madrid-Barcelona. Se lo ha ganado. Y estará en la final y en los partidos importantes de la Champions si el Real Madrid pasa de los cuartos a las semifinales y después al partido de Lisboa. Porque usted posee ese “dribling” que destroza al enemigo cuando más hace falta. Téngalo en cuenta. Usted tiene que demostrar su valía en las situaciones fundamentales.

Sus cualidades distintas le han llevado hasta aquí. Hace dos años, los informes internos del club decían que usted y José Rodríguez podían ascender al primer plantel. Usted ya lo ha hecho. Aprovéchelo. No pierda nunca la oportunidad. Salir media hora y decidir es el paso para ser titular.

No escuche usted cantos de sirena que le mencionan que en otros equipos ya sería usted titular. Claro, porque no son el Real Madrid. Hay muchos intereses económicos detrás de su calidad. Pero usted puede hacer historia en el Real Madrid. Nunca lo olvide. Como canta Alejandro Sanz, no es lo mismo. No es lo mismo jugar en el Madrid que en otros sitios. Esta “guagua” blanca es diferente. Nunca frena. Siempre avanza. Siempre va de frente. No se para. No se baje de ella.

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