EE.UU. ha expulsado a Turquía del programa del caza F-35 después de que este país miembro de la OTAN empezase a recibir componentes del sistema de defensa antiaéreo de fabricación rusa S-400.
En una nota difundida por la oficina de comunicación de la Casa Blanca se señala que «el F-35 no puede coexistir con una plataforma de recopilación de inteligencia rusa que se utilizará para conocer sus capacidades avanzadas».
Además, desde Washington se informa que han estado trabajando en una opción para abastecer a Turquía del sistema de defensa antiaéreo Patriot -similar al que España despliega en estos momentos en la base de Incirlik, por cierto- «realizando múltiples ofertas».
Desde la oficina de prensa de la Casa Blanca se lanza una dura advertencia al Gobierno turco: «Aceptar el S-400 socava los compromisos que todos los aliados de la OTAN se hicieron entre sí para alejarse de los sistemas rusos […] Esto tendrá efectos perjudiciales en la interoperabilidad turca con la Alianza».
La del S-400 es una de las mayores crisis entre aliados de la OTAN (y no cualesquiera) de la historia reciente de una Alianza Atlántica que cumple este año 70 años y que celebrará una próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Londres los días 3 y 4 de diciembre.
«Estados Unidos todavía valora mucho nuestra relación estratégica con Turquía. Como aliados de la OTAN, nuestra relación es de múltiples capas y no se centra únicamente en el F-35. Nuestra relación de militar a militar es sólida y continuaremos cooperando con Turquía de manera extensa, teniendo en cuenta las limitaciones debidas a la presencia del sistema S-400 en Turquía», finaliza la nota.
Turquía se sumó a la OTAN en 1952 tan sólo tres años después de su fundación. País limítrofe con la URSS siempre jugó un papel geoestratégico en el contexto de la Guerra Fría, a pesar de sus malas relaciones históricas con Grecia (país que entró en la OTAN a la vez que Turquía).
Respecto al F-35, Turquía había previsto la adquisición de 100 cazas con empresas turcas pudiendo ser elegibles para la cadena de suministro de fabricación del avión de este avión de sexta generación.
Actualmente el proyecto del F-35, fabricado por Lockheed Martin, y sus exportaciones lo conforman:
- Países OTAN: EE.UU., Reino Unido, Italia, Holanda, Dinamarca, Noruega y Bélgica (Turquía ya excluida).
- Otros países: Israel (ya lo empleó en combate), Japón, Corea del Sur o Australia.
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