«La reacción de los mandos de la US Navy ha sido benévola por ahora: nos han dejado abierta la puerta a volver al grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln cuando abandonen la zona de Oriente Próximo. Comprenden que es una decisión estrictamente polÃtica». Asà lo explica a ABC una fuente militar española conocedora del despliegue de la fragata Méndez Núñez con el USS Lincoln, que fue interrumpido abruptamente el lunes por el Gobierno español.
Desde el punto de vista militar, la orden de «retirada temporal» se terminó de ejecutar el miércoles cuando se realizó el intercambio de los dos oficiales de enlace -español y estadounidense- que se encontraban a bordo del portaaviones y la fragata española. Ambos fueron trasladados en helicóptero a sus respectivos buques.
Ayer el portaaviones USS Abraham Lincoln se encontraba en el golfo de Omán, sin haber entrado en el golfo Pérsico al que se accede atravesando el estrecho de Ormuz (punto más sensible dada su cercanÃa con Irán).
Por su parte, la fragata española se dirige ya a la ciudad india de Bombay, donde se espera llegue antes del próximo lunes para que sus 215 marinos puedan ejercer su derecho al voto para las elecciones del 26-M en el consulado español.
Tres dÃas después de que el Gobierno adoptase la decisión de retirar a la fragata española por la escalada de tensión entre EE.UU. e Irán, las mismas fuentes militares consultadas por ABC insisten en que hubo «mucha precipitación»: «La respuesta española pudo haber sido escalonada. Se pudieron tomar otras medidas como seguir en el grupo de ataque del portaaviones en un segundo nivel, algo más alejado de la zona de Oriente Próximo, hacia el mar Arábigo. El problema es que si volvemos con el portaaviones en próximos meses esta situación puede repetirse en la zona del mar del Sur de China, donde también hay una tensión creciente con la marina china o el conflicto de las dos Coreas».
Las razones que adujo la ministra de Defensa, Margarita Robles, para justificar la retirada de la fragata española del grupo de ataque del portaaviones fueron «por un cambio no pactado de la misión por parte de EE.UU.». Además insistió en que la «finalidad principal era conmemorar el quinto aniversario de la vuelta al mundo» de Juan Sebastián Elcano.
Tras su llegada a la base californiana de San Diego el 31 de octubre, la fragata española continuarÃa después, por su cuenta hasta España atravesando el canal de Panamá, acabando asà la misión.
A este respecto, las fuentes consultadas insisten que la misión no consistÃa solo en dar una mera vuelta al mundo y se conocÃa con antelación que la fragata iba a estar involucrada en las zonas del golfo Pérsico o en la zona de influencia china en el PacÃfico.
No obstante, el despliegue cooperativo con la US Navy también tenÃa consideración de «operaciones de apoyo a la paz y de ayuda humanitaria». Este hecho ha facilitado la decisión adoptada por el Gobierno a las puertas de una reunión de ministros de Defensa de la UE celebrada el martes en Bruselas.
A nivel diplomático, todavÃa no ha habido una respuesta oficial de la Casa Blanca. Aunque aún no se descarta, fuentes diplomáticas estadounidenses recuerdan que en otras ocasiones -retirada de Irak en 2004- no se produjo ésta aunque sà hubo consecuencias obvias sobre la fiabilidad de un paÃs aliado. «La clave será ver si finalmente se produce el regreso de la fragata al grupo de ataque del Lincoln».
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