¿Sabéis que España es el tercer país de Europa que más consume en belleza (tras UK y Alemania), nuestro gasto medio en perfumería y cosmética es de 139€ al año por persona (la media europea es 120€) y las mujeres españolas gastamos en tratamientos estéticos 806 €/año (fuente: Fintonic).
Estos datos revelan que nos gusta cuidarnos. Pero no es fácil sacar el dinero, y sobre todo el tiempo para hacerlo.
Por eso llegan desde Asia los centros NOVU (que significa nuevo), cuyo lema es “La belleza es para todo el mundo”.
Son lugares en los que ofrecen tratamientos buenos, rápidos y baratos (y con un horario bastante amplio: de lunes a sábado de 11 a 21 horas).
La idea parte de dos primos, Nelson (38 años) y Terence Loh (39), ex banqueros de J.P Morgan que veían lo que gastaban las mujeres de su alrededor en belleza, y deciden crear un concepto que cubriera un “gap” que había en ese mercado: “Queríamos solo tratamientos faciales, que se realizaran en un breve periodo de tiempo, con la elevada y comprobada eficacia de la tecnología Novena Global Lifecare (forman parte de este gigante asiático de aparatología médico-estética), y sin depender de si la mano de la profesional es buena o no, porque el trabajo lo hacen nuestras máquinas, que sabemos que no se equivocan”, contaron durante su presentación en Madrid.
De este modo, todos los tratamientos de los más de 1.500 centros que tienen repartidos entre Europa, Asia, Australia y América, son idénticos!!
Casi funcionan como una fórmula matemática, en la que no hay posibilidad de error (su metodología ha despertado incluso el interés de la Universidad de Harvard!!)
¿Sus bondades?
–Tratamientos express. La idea es maximizar nuestro tiempo. Por eso en NOVU hay un tocador con todo lo necesario para que nos desmaquillemos nosotras mismas mientras esperamos a que nos pasen a cabina, y agilizar el proceso. De ese modo, en la cabina, se va directo al grano. “Lo que sí hacemos es pasar un algodón con agua micelar para asegurarnos de que la piel esté bien limpia”, me cuenta Yolanda Dávila, la experta en estética. “Las clientes tampoco tienen que quitarse la ropa o los zapatos. Como solo tratamos el rostro, y la sesión es muy breve, no es necesario perder tiempo en ‘ponerse cómodos’”.
–Supervisado por médicos. En la primera visita es obligatorio pasar una consulta con un médico que analiza la piel a través de un escáner facial profesional, en el que se pueden apreciar todos los daños de la piel y a qué nivel dérmico están, y según el diagnóstico, se “receta” el tratamiento más efectivo para combatir las manchas, arrugas, acné…
–Aparatología de última generación. Presumen mucho de su tecnología que llega desde Corea, y con la que llevan más de 10 millones de protocolos realizados, garantía de que lo no lo deben estar haciendo mal. Y al ser los fabricantes de sus propias máquinas, y no haber intermediarios, se reducen los costes.
–Formación exhaustiva en Singapur. Todos los especialistas que trabajan en los centros se forman en la sede que tiene NOVU alli y al terminar la formación se someten a un examen en el que se miden todos los conocimientos adquiridos con el fin de asegurarse que está perfectamente formado para ejecutar cada protocolo de forma correcta. De vuelta a España, los responsables médicos de Singapur les visitan durante una semana, en la que se cercioran de que efectivamente cumplen todos los conocimientos técnicos para desarrollar su labor en NOVU. Por si fuera poco, en todos los centros del mundo hay cámaras que controlar desde la sede que los protocolos se estén siguiendo a rajatabla, y se envían videos mensualmente para que vean que se están ejecutando los tratamientos correctamente por parte de los distintos médicos y técnicos especializados.
–Centros sencillos. Bien decorados, con materiales nobles pero sin complicarse con lujos (las cabinas, por ejemplo, están separadas por cortinas en lugar de con tabiques). Gastos, los justos.
¿Ejemplos de tratamientos?
– Hidratación instantánea, 7 minutos, 19 euros. Con la ayuda de un equipo de frio, hacen penetrar un suero compuesto de ácido hialurónico y kakadu, el ingrediente estrella de NOVU. Esta fruta de origen australiano, ha sido destacada por la Universidad de Sidney como la fruta con la mayor cantidad de vitamina C que se conoce hasta el momento.
– Imprescindible High Tech, 10 minutos, 49 euros. Se trata de la combinación de un láser no invasivo (renueva la piel y trata problemas como el acné, las manchas o las arrugas) + luz pulsada. ¿Resultado? Elimina bacterias e impurezas, controla la producción de grasa, estimula la producción de colágeno y atenúa la pigmentación.
–Efecto lifting, 20 minutos, 69 euros. Se aplica una radiofrecuencia que, a diferencia de otros equipos, llega a las capas más profundas de la piel sin producir un calor excesivo..
–Mirada despierta, 20 minutos, 69 euros. Sesión intensiva de radiofrecuencia en la zona del contorno de los ojos, atenuando bolsas y ojeras.
–Mascarilla de carbón, 20 minutos, 119 euros. Carbón vegetal (antibacteriano) + ginseng negro (activan la formación de nuevas células) + oro (favorece la elasticidad) + Kakadu (vitamina C). Elimina puntos negros, acelera la curación del acné y reduce el tamaño de los poros.
–SkinGym, desde 12€. Se trata de un bono mensual para ejercitar la belleza facial como hacemos con el cuerpo en el gimnasio. Y el precio dependerá de lo que definan los médicos de NOVU para cada paciente.
Ah, y todos los tratamientos acaban protección solar obligatoria. “No solo tratamos la piel de nuestros clientes, les concienciamos de lo importante que es protegerla, porque aun hoy, con toda la información que tenemos no siempre somos conscientes de la importancia del uso de protector solar a diario. ¡Los rayos ultravioleta son igual de dañinos los 365 días del año!”.
¿Dónde?
De momento solo hay un primer centro en Madrid en la calle Hermosilla 93 (Madrid. 910 17 48 82), pero están previstas aperturas en el barrio de Justicia y varios centros en la Costa del Sol en las próximas semanas.
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