No es la primera vez que os hablo de Sanlúcar de Barrameda.
Ni será la última.
Estoy enamorada de este pueblo.
De su gente, de las carreras de caballos, de su manzanilla, de los langostinos, de la playa de La Jara, de los patios de las bodegas del barrio alto…
Me fascinan muy especialmente las casas que Aníbal González -el arquitecto que hizo la Plaza de España de Sevilla y la estación de ferrocarril de Jerez- hizo en Sanlúcar (entre otras, “echó una mano” en la construcción de la mía, a finales de los años 20).
¿Por qué os cuento todo este rollo en un post de belleza?
Porque la riqueza de formas geométricas, coloristas y alegres que adornan los muros y columnas de las obras de este artista, han inspirado la nueva colección de fragancias de arte andalusí de Loewe.
La mencionada Plaza de España (en la imagen) ha sido, junto a la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba, la fuente de la que ha bebido el ilustrador Carlos Buendía para los frascos y estuches que acaba de lanzar Loewe, en edición muy limitada (hasta agotar existencias).
Muchas de las creaciones olfativas de la firma se han vestido de celosía y azulejos.
Una colección para nostálgicos que podrán reencontrarse, temporalmente, con fragancias ya desaparecidas como Gala (opulenta, fuerte y penetrante), Gala de día (la más floral de la firma), Esencia Femme (el aroma de la sensualidad, para la mujer que no quiere pasar desapercibida) y L de Loewe (la primera de la firma, nacida en 1972, que es la feminidad hecha perfume). Los frascos son de 40 ml. y cuestan 38 €.
No se han olvidado de los incondicionales de aromas que siguen vigentes, y los amantes de Aire podrán llevarse un frasco de 40 ml. para viaje con el perfume de tamaño 125 ml. (99 €)
Los hombres fieles a Esencia y Loewe Pour Homme van a poder “empacharse” con los nuevos formatos de 240 ml. (160 €)
Mi pregunta (¿o es reproche?) es: ¿para cuando una versión andalusí de “7”, mi fragancia fetiche?
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