Por iniciativa del Dr. Moises Amselem, este miércoles 10 de febrero tuvimos en la Fundación Pons un coloquio sobre el tema que titula este post.
Moisés, como médico estético comprometido con la salud y el bienestar de las mujeres, ha decidido crear el aula Ágora, donde reunir a amigos, prensa y celebridades de distintos ámbitos, con el fin de cuestionar cánones de belleza, presión social, autopercepción de las mujeres etc.
Y en su primera sesión, los ponentes fuimos la periodista Ana García Siñeriz, la escritora Lucía Etxebarria, la modelo Juncal Rivero, el fotógrafo Antonio Terrón, Carmen Lomana, el doctor Anselem y yo.
El coloquio lo presentó y moderó la periodista Joana Bonet, que hizo un repaso de los cánones que marcan hoy en día la belleza. “El cine, la publicidad, la moda, los media y también la calle han marcado los cánones de la belleza, pero desde que entramos en el el nuevo milenio, el concepto de belleza es cada vez más disruptivo: la belleza actual que aboga por la diversidad va mucho más allá del clásico binomio de la rubia y la morena. Hoy hemos dado saltos liberadores: transexuales, discapacitadas, andróginas, curvas…”.
No obstante, y en cuanto a rasgos faciales, el clásico concepto de la armonía –heredado de Leonardo Da Vinci- para definir las proporciones adecuadas, “es del que parten hoy en día los profesionales de la belleza en sus consultas para satisfacer las demandas de la actualidad”, según declaró el Dr. Moises Amselem. “La naturalidad viene de la mano de restituir lo que se pierde y no poner lo que no se tuvo y que te digan: qué bien estás y no, qué te has hecho”.
Surgió el tema de la necesidad de gustar y gustarnos, que lleva a muchas mujeres al dilema de pasar por la consulta del médico estético. Hoy en día las nuevas técnicas no invasivas ofrecen la posibilidad de someternos a pequeños retoques, y se hizo hincapié en que fueran naturales. Intervine yo, declarando estar a favor de cualquier instrumento que sirva para estar o vernos mejor, siempre que no se conviertan en una obsesión. “A todas las mujeres nos gusta vernos bien, y yo celebro que haya herramientas que nos ayuden a conseguirlo, sean gimnasios, máquinas, cosméticos o agujas…”.
Juncal Rivero declaró que esa necesidad de estar bella surge en la infancia. “¿Porque queremos desmitificar la belleza? Los mismos padres con sus comentarios generan unos parámetros estéticos, haciendo que la belleza se convierta hoy en día en un gran negocio”.
Por su parte, Lucia Etxebarria, reivindicó la normalidad desde el primer momento de todo tipo de mujeres. “Estoy en contra de los numerosos términos que los medios utilizan relacionados con la belleza. Dan pie a malas interpretaciones y confusiones, además de ir en contra de la belleza natural de una mujer. Hay que diferenciar entre el término autoconcepto y autoestima, y sobretodo trabajar la belleza desde una misma”.
A esto el fotógrafo Antonio Terrón contestó, estando de acuerdo con la belleza de la naturalidad “incluso utilizando el Photoshop, hoy en día una técncia de la que los profesionales no nos podemos olvidar, existe una clara tendencia de que la belleza sea natural”.
El Dr. Moises Amselem presentó datos de un estudio realizado en España (estudio IMPACTO), que confirma que el 28 % de las mujeres están preparadas y dispuestas a realizarse tratamientos estéticos. Por un lado cae el tabú para algunas, mientras que otras siguen guardándolo como un secreto de estado.
Carmen Lomana se mostró favorable a los retoques y a vivir la belleza como algo que te hace mas feliz, no como una carga: “mi madre me enseñó a amar la cosmética, a arreglarme cada día para estar bella y a cuidarme contínuamente. Yo me siento bien a mi edad, y estoy dispuesta a utilizar las herramientas que la ciencia hoy en día nos pone a nuestro alcance para estar bellas”.
Ana Garcia Siñeriz manifestó que la belleza hoy en día es un gran negocio. “No creo que tengamos que ligar la belleza al espejo del hombre, ni del ojo del otro. Mi belleza depende de mi propio ojo. La belleza es una cuestión más de cómo enfrentarte al paso del tiempo que a ser un modelo de cambio. Creo que la libertad individual es lo más importante que tenemos y no tenemos que criticar a la persona que quiere cambiarse la cara”. Y según su opinión, los medios de comunicación y la cantidad de información a la que estamos expuestos, cuentan con una gran responsabilidad.
Este es solo un resumen de lo que allí se habló (que me ha pasado la estupenda Agnes Bonet, organizadora de todo el evento), porque la charla se alargó una hora y media, durante la cual el público participó activamente aportando sus opiniones y enriqueciendo el debate.
Pero, con este post, quería agradecer al doctor Amselem el haber contado conmigo para participar en este estreno de su Ágora.
Ha sido un placer, y un lujo, compartir sofá con un grupo tan estupendo de ponentes!!
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