¿Quién no se acuerda de la aparición de su primera cana? Como la de la primera arruga, es uno de esos momentos que marcan un antes y un después en nuestra relación con el espejo. Y es que son unas “chivatas” de que el paso de los años está dejando sus huellas. Algunas mujeres (pocas), y muchos hombres han sabido convertir su pelo blanco en una pieza importante de su atractivo...
… pero para la mayoría, la canicie significa lo que es: un signo visible de envejecimiento.
Antes de contaros cómo se puede retrasar sin recurrir al genio de la lámpara de Aladino, os cuento por qué aparece. Fisiológicamente, dos procesos la provocan:
1- Las células de la melanina (responsables de nuestro tono de pelo) van perdiendo su efectividad a la hora de fabricar pigmentos, y el cabello va perdiendo su color.
2- Los pigmentos existentes se van decolorando por culpa del peróxido de hidrógeno, una sustancia oxidante que produce el folículo piloso y que, cuando todo va bien, la neutraliza la catalasa, una enzima antioxidante. Pero con el paso del tiempo, el estrés, el tabaco y los UV, su actividad disminuye, el peróxido de hidrógeno se acumula, y decolora la melanina hasta aclarar los pigmentos del pelo.
De manera que, para frenar la aparición de pelo cano, hay que revertir estos dos pasos.
Los Laboratorios Phytosolba han dedicado 6 años, en estrecha colaboración con institutos nacionales de investigación pública y el centro hospitalario parisino especializado en la piel y el cabello, para identificar moléculas capaces de conseguir esa hazaña.
Y después de sintetizar y filtrar 76 péptidos a través de tests in vitro, ex vivo e in vivo, el número 30 se manifestó como capaz de reactivar la pigmentación un 39% y disminuir el 30% de las canas. ¡¡¡Brutal!!!
Como no quiero aburriros con tecnicismos, os resumo que ese péptido RE 30 (así lo llamaron) es capaz de reiniciar el proceso natural de la pigmentación (fabricando nuevos pigmentos) y también de frenar la despigmentación (potencia la catalasa antioxidante, y consigue reducir en la producción de peróxido de hidrógeno en un 30 por ciento!!).
¿Resultado? Repigmenta la fibra capilar desde la raíz restaurando su textura original, y el pelo “reseteado” y rejuvenecido vuelve a crecer de su color habitual!!
Como comprendo que seáis escépticos -yo no acabo de creerme que esta maravilla pueda ser cierta-, os cuento que esta eficacia la ha validado un estudio clínico realizado en voluntarios, y después de 3 meses, el análisis de las imágenes ha demostrado una disminución real del 30% del cabello cano.
Como reza su publicidad, con PHYTO RE 30 lo imposible se vuelve posible.
¿El modo de empleo? Aquí viene el pero (siempre hay alguno, ¿verdad?). Este suero “anti-edad” capilar hay que aplicárselo a diario (por la mañana o por la noche, da igual) desde el momento en el que asoman los primeros cabellos blancos. Como si fuera una crema hidratante más. El envase en spray permite dosificar la cantidad perfecta (8 presiones) directamente sobre el cuero cabelludo. Y la buena noticia es que no ensucia ni engrasa, su perfume es mixto (no molesta ni a hombres ni a mujeres) y la fórmula contiene nada menos que 98% de ingredientes de origen natural.
Con este producto, ¿quién necesita varitas o lámparas mágicas?
Precio, 49€ en farmacias y parafarmacias.
OJO: es un producto para todos y todas aquellas que empiezan a descubrir las primeras canas, pero los (y las) que ya tienen la cabeza poblada, pueden notar mejoría, pero no son el público objetivo!!
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