¿Quién no ha tirado de este remedio de emergencia antes de acudir a una cita inesperada, una reunión improvisada, o después de pasar por el gimnasio? Porque no siempre tenemos una ducha cerca, o simplemente no tenemos el tiempo de dárnosla.
Este invento, que se pulveriza sobre las raíces del pelo y hace desaparecer, como por arte de magia, la grasa (la absorbe), es una más de mis adicciones. Con esta melena, la sola idea de lavármela (y secármela), me quita ya el sueño de la noche anterior. De ahí que utilice este recurso más frecuentemente de lo que estoy dispuesta a confesar.
También tengo muchas amigas que los utilizan para espaciar los lavados, porque se han hecho queratina, un sellador de puntas o un tinte natural, que son tratamientos que desaparecen con los lavados.
Por eso me he animado a daros mis notas de cata. Yo era de las que creía que todos los champús secos eran iguales (unos polvos de talco refinados al fin y al cabo), hasta que empecé a probar los de diferentes firmas, y me di cuenta de que hay sutiles diferencias. Unos aportan fijación extra, otros volumen, alguno “refrescan” el pelo..
Aqui van las diferencias:
– Si tenéis el pelo rubio: Champú Seco Klorane con extracto de ortiga (9 € en farmacias). Creado por el Sr. Pierre Fabre para facilitar la vida a las personas de edad, hospitalizadas o con falta de acceso al agua, se ha convertido en un must have en las maletas de muchos artistas (se venden 2 unidades en el mundo cada 10 segundos), porque les saca de muchos apuros, entre lavados. Es el más “lavante” de todos los testados, pero tiene un inconveniente: deja residuos blanquecinos en el pelo, que en las rubias pasan desapercibidos, c pero en las morenas, parece que tienen canas!
– Solo para morenas: el Champú Seco a la leche de avena color natural de Klorane (9 € en farmacias) y Batiste Hint of Colour (4,99 €, en supermercados y perfumerías) incorporan pigmentos minerales de color marrón para que los residuos no se noten en el cabello castaño y oscuro. ¿Un truco? Es un recurso estupendo para disimular las canas que empiezan a aflorar, aunque se tenga el pelo recién lavado!!
– Para el pelo muy graso: Champú Seco al extracto de ortiga de Klorane (9 € en farmacias) y Miracle Dry Shampoo Mega Instant de Aussie (5,99 en perfumerías), que deben tener un polvo menos micronizado porque se nota que es más absorbente (y también más “pesado”, por lo que nos sacan del apuro un día, pero a la mañana siguiente, tocará meter la cabeza bajo la ducha).
– Para pelo lacio y decaído: Miracle Dry Shampoo Aussome Volume de Essie (5.99€), Dry Me de Eimi Wella Professionals (17,10€ en peluquerías), Batiste XXL Volume Big Bouncy (4,99€ en perfumerías) y Osis+ Refresh Dust Champú en Seco Potenciador de Volumen Schwarzkopf (10 € en peluquerías). Sus posibilidades van más allá de una solución de emergencia, ya que se pueden utilizar para dar un extra de volumen, aplicándolos en la raíz, como una laca para fijar el peinado. O para dar textura al cabello en recogidos, como hacen los estilistas de las pasarelas cuando hacen moños, coletas bajas o incluso recogidos con cardado.
– Si no queréis que se deshagan vuestros rizos u ondas: Drynamic de Sebastian Professional (10,60€ en peluquerías). Las partículas del polvo “disolvente” de la suciedad, son esféricas (en vez de cúbicas, como en la mayoría de productos similares) y esto es lo que permite que se pueda manejar y moldear el pelo. ¿El plus? Tiene una tecnología que hace que se evaporen los residuos y deja el pelo con sensación de mayor limpieza.
– Si tienes el pelo coloreado con tintes progresivos, o naturales: Miracle Dry Colour Mate Dry Shampoo de Aussie (5,99 € en perfumerías) os ayudará a distanciar los lavados, para que el color tarde más en desaparecer.
-Si os huele un poco el pelo a sucio (aunque no nos guste, pasa): Batiste Blush Floral and Flirty (3,99€ en perfumerías y supermercados) o Tropical, están perfumeados. El primero, huele (que apesta, siento decirlo) a flores y el segundo os trasladará a una tumbona en el caribe, con una piña colada en la mano!! Si preferís algo que huela simplemente a “limpio”, Instant Fresh Champú Seco Fructis de Garnier. Es transparente, no deja residuos y “refresca” el pelo apelmazado, más que absorber grasa.
– Sin aerosol que no daña el medioambiente: Aveda Shampure Dry Shampoo (29,50€ en centros Aveda). Un champú seco a base de polvo con un 99,8 % de ingredientes de origen natural que refresca el cabello.
– Para una emergencia: los polvos de talco de toda la vida, que por algo fueron los precursores de este sistema de +“lavado” o unos polvos sueltos de maquillaje. Ambos dejan el pelo tremendamente mate, pero te sacan del apuro.
Otros temas