Como es sabido, “Teruel existe” se presentó a las pasadas elecciones generales y obtuvo un escaño que lo ocupa Tomás Guitarte. Y es conocido también que el voto de Guitarte fue determinante para que Pedro Sánchez fuera investido presidente del Gobierno de España.
Lo que seguramente no saben todos los lectores es que de lo que realmente se trataba en el caso de Teruel existe era que quien subsistiera de verdad fuera Tomás Guitarte.
En efecto, como publica hoy ABC.es las empresas de arquitectura del señor Guitarte lograron entre los años 2002 y 2011 contratos con la Generalidad Valenciana gobernada por el PP por un importe de 2,7 millones de euros.
Pero las cosas para los Guitarte empezaron a ir mal. Hasta el punto de que en el último ejercicio del que se tiene noticia, el de 2017, su empresa Arquilab, S.L, tuvo pérdidas por importe de 100.267 euros. Y claro, las pérdidas ponen en peligro la propia subsistencia de las empresas y afectan muy negativamente al patrimonio de los accionistas.
La jugada de utilizar a Teruel para obtener desde Valencia, que es donde al parecer reside el señor Guitarte, un escaño con la carambola de volverse decisivo, me lleva preguntarme si él “Teruel existe” no se trató de una maniobra para que el señor Guitarte pudiera seguir subsistiendo y por lo que ha trascendido nada mal.
Política José Manuel Otero Lastresel