A punto de concluir el recuento de los resultados electorales a la Comunidad de Madrid, me gustaría compartir con ustedes mis primeras reflexiones.
Por lo que les acabo de oír a los líderes de los partidos que han perdido y sobre todo al del PSOE tengo la impresión de que no se han enterado de lo que está sucediendo. Siguen enredados con las palabras, con las cosignas, como por ejemplo el progresismo, el feminismo, el franquismo y siguen insistiendo en que tienen que salvar del PP a los ciudadanos de Madrid, como si éstos fueran idiotas y no se hubiesen enterado de que necesitan ser salvados y nada más y nada menos que por ellos.
Eso suele suceder en los partidos en los que no existe discrepancia interna, en los que hace tiempo que no entra el aire fresco de la crítica constructiva. Por eso les resulta muy fácil que se acepten sin discusión sus análisis de los resultados que han sido desastrosos.
Todo lo cual, en lugar de llevarlos a examinar por qué fracasaron tan estrepitosamente, los conduce a enredarse inútilmente, mirando para el PP, pero no para analizar por qué ganó tan claramente, sino para seguir descalificándolo y compadeciéndonos a los madrileños, porque al no haberlos votado a ello vamos a seguir padeciendo las penas del infierno.
Nunca la izquierda ha estado a tan bajo nivel político, dedicándose a hablar en lugar de resolver los problemas de los ciudadanos y, lo que es peor, gran parte de su verborrea consistió en “destrozar” el lenguaje con babosadas como ellos/ellas/elles, y en señalar al PP como más nocivo que las plagas de Egipto, cuando los ciudadanos percibimos con claridad otra cosa. Parece que comienzan nuevos tiempos esperanzadores
Política José Manuel Otero Lastresel