Todos hemos oído hablar reiteradamente de los “poderes fácticos”, es decir, de los grupos de personas que ejercen el poder por encima de los formalmente legítimos y que influyen decisivamente en las líneas políticas de un país. Los secesionistas catalanes suelen referirse a los poderes fácticos del centralismo español hablando de las clases extractivas que habitan en el eje Bilbao-Madrid-Sevilla y que manejan a su favor el BOE.
Pero si la política centralista la dirigen, en la sombra, los poderes fácticos, lo lógico es que también la política secesionista catalana tenga los suyos. Dicho de otro modo, si la política centralista española la dirigen esas “clases extractivas” del eje Bilbao-Madrid-Sevilla manejando el BOE, hay que suponer que también hay unos poderes fácticos catalanes que son los que han puesto en marcha esta reciente deriva secesionista. Lo contrario, es decir, que haya solo poderes fácticos centralistas, pero que no existan, en cambio, los poderes fácticos catalanes secesionistas, no tiene sentido, porque, por su propia naturaleza, los poderes fácticos existen siempre allí donde anida el poder.
Pues bien, ¿no los parece que ha llegado el momento de que empecemos a preguntarnos quiénes son los poderes fácticos que se esconden detrás del actual movimiento catalán hacia la independencia de España? ¿Quiénes son y por qué este reciente cambio de rumbo hacia la consecución urgente de la secesión? ¿Qué oscuras ambiciones de poder se esconden detrás de ellos? ¿Tiene esta deriva secesionista actual algo que ver con el descubrimiento de la galopante corrupción de alguna familia catalana que dirigió los destinos de Cataluña desde la llegada de la actual democracia? ¿Es un intento de obtener a tiempo el manejo de todos los resortes del poder en Cataluña para salir airoso de los procesos judiciales que sigue contra ellos la que llaman “justicia de España”? ¿Quiénes son los otros -es imposible que no los haya porque una sola familia no puede organizar este guirigay- que acompañan a esa familia? ¿Y qué intereses inconfesados defienden esos “patriotas catalanes” emboscados entre los movimientos secesionistas?
Sé que son muchas preguntas y me gustaría recibir alguna respuesta. La espero de los que conocen la realidad de Cataluña.
Otros temas José Manuel Otero Lastresel