Seguramente, bastantes de ustedes estarán al tanto de lo que ha sucedido respecto de la elección de los miembros del Consejo de Administración de RTVE. Los que lo hayan hecho sabrán que en un primer momento ERC condicionó su voto a que el Presidente del Gobierno hablase con Torra sobre el referéndum de autodeterminación.
La postura de ERC hizo que tuvieran que comparecer en público la vicepresidente del gobierno de España y la ministra de administraciones públicas para asegurar que Pedro Sánchez y Torra podrían hablar de lo que quisieran, pero –y en esto coincidieron ambas políticas- sin rebasar los límites de la Constitución. Lo que vino después lo saben todos ustedes: ERC votó las propuestas de Consejeros de RTVE del PSOE y Podemos, y sigue en pié la entrevista que habrá de tener lugar el próximo día 9 entre Pedro Sánchez y Torra.
Lo acontecido pude interpretarse, a mi modo de ver, como un paripé, una muestra más del infantilismo político al que nos tienen acostumbrados, o maniobras inconfesables en la oscuridad.
La primera acepción de la palabra “paripé” en el diccionario de la RAE es “fingimiento, simulación o acto hipócrita”. No hay que descartar, por tanto, que la inicial negativa de ERC haya sido un acto de hipocresía de esta fuerza política con la única finalidad de hacerle ver a sus votantes la fuerza que tienen en el actual gobierno de la Nación.
Pero siendo esto posible, también lo es que se trate de un acto más de la infantil teatralización de la política a la que nos tienen acostumbrados en la que ERC intente convencernos de que con su postura ante los nombramientos de RTVE ha conseguido que Torra plantee y, por supuesto, a consiga que Sánchez autorice un inconstitucional referéndum de autodeterminación.
Conociendo, sin embargo, a Sánchez no es descartable que en su política de ganar tiempo a toda costa haya realizado maniobras inconfesables en la oscuridad y les haya llegado incluso a prometer un pacto sobre la celebración de un referéndum de autodeterminación. Que Sánchez pueda haberlo prometido, lo creo. Otra cosa será cuando llegue el momento de tener que cumplir su promesa. Entonces, o se derrumba definitivamente el castillo de naipes en el que consiste la actual mayoría parlamentaria o el PSOE habrá cavado su tumba política como partido de gobierno.
Otros temas José Manuel Otero Lastresel