Hace unos días la prensa de Galicia se hacía eco de la noticia de que una piara de jabalíes se había paseado durante la noche por el campus sur de la Universidad de Santiago. La veracidad de la noticia fue acreditada por la instantánea captada por algún reportero por lo que, desde entonces, se multiplicaron las explicaciones a tan extraño suceso. Hay quien sostiene, y no sin razón, que la proximidad del campus universitario a zonas de monte espeso y la gran proliferación de estos animales en los últimos tiempos les lleva a buscar la comida por todas partes incluidas las proximidades de las ciudades.
Pero vista la reciente “reimplantación” de la selectividad también los hay que afirman que no puede descartarse que decidieran darse una vuelta por la Universidad para averiguar si era cierto que las nuevas pruebas tendrían todavía menos dificultades que las anteriores. No se ha podido contrastar la noticia pero algún testigo del paseo de la piara reveló que hubo una fuerte discusión entre la jefa de la manada y un joven jabato que reprochaba a su madre que mientras los humanos no hacían más que facilitarle las cosas a sus crías, ellos no hacían más que recorrer kilómetros y kilómetros para llevarse algo a la boca. Las mismas fuentes señalan que, cansada de tanta discusión, la madre le contestó que si tan ideal le parecía la vida de los hombres que se animara a hacer la selectividad. A lo que el primalón respondió que no lo descartaba por completo, ya que si no lograba aprobarla siempre le quedaría la salida de la renta básica generalizada.
En todo caso, los jabalíes más ancianos pidieron prudencia y que no se difundiera la notica de que estaban pensando presentarse a la selectividad, ya que no había que descartar la posibilidad de que alguna asociación animalista denunciara a los jabalíes por la crueldad de someter a sus crías a tan exigentes e injustas pruebas de control de conocimientos.
Otros temas José Manuel Otero Lastresel