Durante la mañana de hoy, muchos de nosotros hemos podido contemplar un eclipse de sol: la esfera de este astro se veía parcialmente mordida por la luna como si tuviera una lúnula igual que la de las uñas. Pero no es el único eclipse que cabe advertir en estos días. Ha habido otros dos, pero no son eclipses de sol ni de luna, sino de notoriedad política.
Meses atrás los ciudadanos veían una y otra vez en los medios de comunicación a Artur Mas mientras ponía en marcha la llamada consulta soberanista, que resultó, como algunos comentaristas políticos anunciaban, un fracaso en toda regla. Seguramente para desesperación del citado político catalán, cada vez le sonaran menos los teléfonos, y para ver alguna imagen suya tendrá que buscarse en las páginas interiores de los periódicos o esperar a que los medios audios visuales se adentren en las noticias secundarias.
Habrá, no lo dudo, quién tenga nostalgia de aquellos andares del presidente de la Generalitat –que ya se veía en su fuero interior como futuro Presidente de la República de Cataluña- por los pasillos de las instituciones catalanas con cara sonriente, carpeta en mano, y aire triunfal.
Pero, desde la inútil tensión a la que sometió Artur Mas a los catalanes, el independentismo cotiza a la baja y hasta se empieza a oír que es posible que ni siquiera lleguen a convocarse para el otoño las anunciadas elecciones autonómicas pretendidamente “plebiscitarias”.
Quien sufre también otro eclipse en estos días es el partido político Podemos, del que desde hace algún tiempo cada vez se habla menos, y lo poco que se hace es para insistir en las “irregularidades” que se han descubierto respecto de sus líderes Errejón y Monedero, así como de la propia financiación del partido por Venezuela.
Los eclipses de sol son fenómenos astronómicos inevitables que suceden cada cierto tiempo, pero los de notoriedad política no tienen prevista su aparición, suelen deberse a errores propios de los eclipsados y suelen revelar cierto desencanto entre la ciudadanía.
Otros temas José Manuel Otero Lastresel