Según el diccionario de la RAE, menospreciar significa “tener a alguien…en menos de lo que merece”. Pues bien, para no ser yo quien diga lo que nos merecemos los españoles, me voy a permitir la cita de la espléndida columna de Manuel Vicent, titulada “Líderes”, que se publicó en el diario El País el pasado 18 de noviembre de 2018. En este clarividente artículo, después de describir con precisión lo que significa hoy España en el concierto mundial, concluye Vicent: “Todo esto demuestra que en realidad existen dos Españas, no la de derecha o de izquierdas, sino la de los políticos nefastos y líderes de opinión bocazas que gritan, se insultan, y chapotean en el estercolero y la de los ciudadanos con talento que cumplen con su deber, trabajan y callan”.
Sánchez, como político nefasto que es, cree que los españoles, que hemos sido capaces de construir “el mejor país para nacer, el más sociable para vivir y el más seguro para viajar” (en palabras del citado Vicent), en lugar de los ciudadanos notablemente formados y con razonable formación que hemos sido capaces de construir esa España, somos una caterva de ignorantes a los que puede engañar con sus consignas falaces.
Y es que Sánchez, además de tenernos por simples, cree que nos puede ganar para su casi imposible causa reduciendo sus mensajes hasta convertirlos en una especie de consigna: una «opinión condensada», que debemos admitir sin más. Tal es el caso del slogan que acaba de poner en circulación para tratar de “atemorizarnos”: ¡que vienen las tres derechas!
¿Cree de verdad el señor Sánchez que después de su gestión al frente del Gobierno de España, tan desastrosa para los intereses generales y sumamente beneficiosa para los suyos particulares, la generalidad de los españoles pueden temer la llegada de algo peor?
Opino, incluso, que ni siquiera será capaz de atemorizar con esa consigna a su electorado. ¿Piensa el señor Sánchez que algún votante socialista (de los que no “chupan nomina”) puede llegar a creer que hay algo peor para los intereses generales que ir cediendo un día sí y otro también a las peticiones secesionistas de los independentistas catalanes?
Si la España de hoy es la que describe Vicent ¿cuántos españoles calcula el señor Sánchez que sufrirán temor ante la plaga bíblica de la “tres derechas” y cuántos sentirán terror ante la posibilidad de seguir siendo gobernados por él? Pues eso, señor Sánchez, no nos menosprecie a los ciudadanos con talento que cumplen con su deber, trabajan y callan, de los que habla Vicent, que de tontos tenemos lo justo.
Otros temas José Manuel Otero Lastresel