Como ya se dejó apuntado en un artículo anterior, el intenso sentido de responsabilidad de don Indeciso hacía que en los últimos tiempos estuviera muy preocupado por nuestra situación política. Sin ir más lejos, ayer por la noche se fue a la cama angustiado por la noticias que llegaban desde Grecia, en donde daban por seguro el triunfo del partido de izquierdas radical, Syriza –aunque sin alcanzar la mayoría absoluta- así como la conversión del Pasok (partido socialista) en una fuerza parlamentaria irrelevante.
Al acostarse bastante nervioso, dio muchas vueltas en la cama antes de quedarse dormido, cosa que consiguió cuando acabó de convencerse de que Grecia y España no tenían situaciones políticas homologables. Pero pasó una buena noche, y nada más despertarse le contó a su esposa Dubitativa el sueño tranquilizador que había tenido.
“En el centro de una impresionante biblioteca, de tres pisos de altura, estaban sentados seis hombres de bastante edad alrededor de una gran mesa ovalada. Él veía con toda nitidez que hablaban, pero no podía oír lo que decían, hasta que, después de una brevísima pausa, el que estaba presidiendo la reunión dijo vamos ahora a planificar lo que habrá de suceder en España.
El partido en el gobierno tiene que sacrificarse en Andalucía y hacer una campaña electoral de baja intensidad para que la candidata del PSOE gane con claridad a Podemos y a Izquierda Unida. Este triunfo relanzará a dicha candidata hacia las elecciones generales en las que ocupará la cabecera de cartel del principal partido de la oposición. Gracias a ella su partido seguirá siendo la segunda fuerza política.
La derrota de Podemos en Andalucía y su indiscutible desgaste lo mantendrá como tercer partido político del arco parlamentario español, y le seguirán Ciudadanos, que tendrá un buen resultado, y UPyD que perderá escaños.
El PP seguirá siendo la fuerza más votada, tendrá un número de diputados cercano a ciento cuarenta, y podrá seguir gobernando en minoría con el apoyo parlamentario puntual del Partido Socialista y de Ciudadanos.
España conservará así la imprescindible estabilidad para completar su salida definitiva de la crisis y la deseable mejora palpable en la situación de la sufrida clase media”.
¡Qué buen sueño, Indeciso! ¿Crees que se hará realidad?–preguntó esperanzada Dubitativa. Y él respondió: ¿por qué no? El tiempo lo dirá.