Sé que no se debe escribir cuando uno está irritado, porque le puede faltar la perspectiva que da la serenidad. Pero hay cosas que son difíciles de admitir como que el “imparable perdedor” de todas las convocatorias electorales a las que ha concurrido el PSOE con él de Secretario General tenga la desfachatez de decir en la comparecencia que acaba de celebrarse qué es lo que merece España.
¿Cómo es posible que una persona con tan desastrosos resultados electorales, datos que son los que mejor reflejan lo que quiere el pueblo español, se arrogue la prerrogativa de decirnos lo que merecemos? Puestos a decir lo que merece España ¿no parecería más lógico entender que lo que no se merece España es a un político tan nefasto como Pedro Sánchez?
El gran argumento en que parece basar su postura es que el PP y, por extensión, Mariano Rajoy, son corruptos. Dice el Diccionario que por corrupción se entiende, en su cuarta acepción: “En las organizaciones, especialmente, en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”.
Pues bien si aplicamos esta acepción a la política actual ¿no es Pedro Sánchez el que está incurriendo en una verdadera corrupción? ¿No está utilizando en estos mismos momentos las funciones en las que ha decaído de Secretario General y miembro de una inexistente Comisión Ejecutiva para mantenerse a toda costa en el poder? ¿No es éste un caso de utilización en provecho político propio de unos poderes en los que ha decaído, según los Estatutos del partido, al dimitir la mitad más uno de los miembros de la ejecutiva?
¿No es un caso más de flagrante corrupción política saltarse a la torera el mandato del Comité Federal de su partido que le prohibió pactar con Podemos para obtener la investidura al utilizar en beneficio político propio las funciones de Secretario General cargo en el que cesó por disposición de los Estatutos? Finalmente, ¿no es otro acto de corrupción política impedir que sea convocada la Comisión de Ética y Garantías para evitar que el órgano previsto al efecto dirima lo antes posible el conflicto estatutario?
¿Cómo es posible que con el espectáculo que está dando a propios y extraños el señor Sánchez tenga la osadía de decir qué se merece y qué no se merece España? ¿Podría decirnos de una vez por todas muy alto y muy claro por qué cree que es él el presidente que se merece España?
Otros temas José Manuel Otero Lastresel