En realidad, los mapas nunca han sido un ejercicio de matemáticas. Suelen ser fiables y fieles a la realidad, pero no siempre, no todos los mapas, no en todas las épocas. En este blog, por ejemplo, conté no hace mucho la curiosa historia de cuando California fue una isla. En el caso de hoy, el protagonista es Google Maps, que ha descubierto una inteligente manera de acomodar la realidad para no molestar a ningún país: en cada uno de los países en conflicto muestra una línea fronteriza diferente.
El “truco” lo explica hoy en su blog Adam Taylor, en The Washington Post, con el caso de Arunachal Pradesh, un pedazo de tierra que se disputan China e India. De forma oficial es un estado de la India cuya capital es Itanagar. En cambio China lo considera parte de la región autónoma del Tíbet. ¿Cómo resuelve Google el problema? Si hacemos la consulta en Google Maps desde la India, Arunachal Pradesh forma parte de ese país. Si la hacemos desde China, el resultado es muy diferente.
He aquí los dos mapas, primero el que se muestra en India y a continuación el de China.
Arunachal Pradesh, en Google.co.In.
Arunachal Pradesh, en Google.cn
Adam Taylor, periodista del Washington Post, cuenta este detalle revelador para apuntar una posible solución geográfica al caso de Crimea, ahora parte de las “zonas grises” del mundo, de los territorios en disputa, de los lugares de repente difíciles de situar en un mapa. Añade que ha habido otros momentos en los que Google parece haber utilizado la misma táctica: se refiere al “Golfo Pérsico” en unos sitios y al ” Golfo Arábigo” en Google.ua.
Google Maps sitúa por ahora a Crimea en Ucrania. Sin embargo, otra publicación de prestigio, National Geographic, ha actuado de una forma muy rápida en este asunto. Se dispone a mostrar la península de Crimea como parte de Rusia en su mapa político. “Hacemos el mapa del mundo tal como es, no como a la gente le gustaría que fuera”, según dijo Juan José Valdés, geógrafo de la revista.
Otros temas J. F. Alonsoel