Las imágenes lo dicen todo. Estamos ante la última obra de Numen, un estudio de diseño medio austriaco medio croata, con sede en Viena, que podría se una instalación artística o un gimnasio «cool», según como se mire. Este cubo cruzado por cuerdas es por ahora un prototipo que, cuando se comercialice, todos quisiéramos tener en el jardín. Primero para mirar. Luego, para trepar y disfrutar como un niño. Tiene 32 metros de altura por veinte de ancho, y las cuerdas, muy sólidas, cruzan de un lado a otro hasta formar un enorme laberinto aparentemente sin final, logrado con un peculiar juego de luces. En este vídeo se ve cómo se ha creado la instalación.
El estudio Numen se ha especializado en desarrollar objetos habitables que exploran los límites entre arquitectura y mobiliario. La obra ahora presentada puede considerarse una continuación de Net Blow Up, una instalación temporal montada a final del pasado octubre por Numen en Yokohama (Japón). Es un cubo hinchable, con este aspecto interior y exterior.
EuropaOtros temas J. F. Alonsoel