Turismo de Colombia acaba de presentar su nueva campaña publicitaria para todo el mundo. El mensaje “El riesgo es que te quieras quedar”, vigente desde 2006, ya es historia. Solo ese hecho, el cambio después de seis años, ya podría ser noticia. Sin embargo, aún lo es más el nuevo mensaje elegido (Colombia. Realismo mágico) y el protagonista, ya que, según parece, el Gobierno pasó consulta a Gabriel García Márquez.
El movimiento “realismo mágico” no es únicamente colombiano, y tampoco García Márquez es su único protagonista. Sin embargo, la referencia a la obra del premio Nobel es evidente. Al parecer, la agencia pública de promoción del turismo, Proexport, con la ayuda del embajador en México, José Gabriel Ortiz, le consultó a la esposa del escritor su opinión sobre la iniciativa. O al menos así lo cuenta el periódico El Tiempo.
Puestas sobre la mesa esas salvedades, lo cierto es que Colombia es un país mágico. He estado cuatro veces, y siempre he pensado que, en efecto, el riesgo es que te quieras quedar. Al sur, muy al sur, está el triángulo del Amazonas que comparte con Perú y Brasil. Leticia es una ciudad de otro mundo, llena de motos, de los ruidos de la selva, un turismo de aventura, agua y cielos estrellados. Al norte, muy al norte, Cartagena de Indias, una de las ciudades coloniales más bellas de América, con sus deliciosos hoteles boutique. Y, además, por supuesto, la ruta del café, la catedral de sal, Botero y Bogotá…
En esta memoria apresurada de Colombia, no obstante, quiero apuntar un lugar poco conocido que seguramente tiene mucho de “realismo mágico”. ¿Han oído hablar de Caño Cristales? Es un río situado en el departamento del Meta, en el centro del país, considerado «el río más hermoso del mundo». Las algas del fondo producen la sensación de estar frente a un cauce de cinco colores: rojo, amarillo, verde, azul y negro. Sí, realismo mágico.
Foto: Astromario.
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