ABC
Suscríbete
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizMi ABCABC
Blogs Próxima estación por J. F. Alonso

Una semana en una tienda de campaña repara los desajustes del sueño

J. F. Alonsoel

En el corazón del verano, puede que decenas de miles de españoles estén pasando sus vacaciones en tiendas de campaña, en campamentos escolares o en campings. Quizá ninguno de ellos se lo haya planteado nunca, pero según afirma un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder,  una semana al aire libre puede reajustar nuestros patrones de sueño.

Los científicos pensaron que la vida moderna y urbana, con una exposición continua a la luz eléctrica, desajusta nuestro descanso, afecta a nuestros relojes circadianos internos, que le dicen a nuestro cuerpo cuándo hay que prepararse para dormir y cuándo es el momento de la vigilia. Volver a la naturaleza y a los horarios del sol compensa esos malos hábitos y serena nuestro sueño. «Es notable cómo cuando estamos expuestos a la luz solar natural nuestros relojes están perfectamente sincronizados en menos de una semana con el horario solar», dice  Kenneth Wright, profesor de Fisiología Integrativa de CU-Boulder.

El experimento se realizó con ocho voluntarios durante una semana en un camping de Colorado. Les prohibieron las Linternas y cualquier otro dispositivo de la vida moderna. En sus casas, la posibilidad de accionar un interruptor les permitía, como a todos, estar expuestos a la luz mucho más tarde de lo que sería posible de forma natural. En el camping, en cambio, la única luz con la que podían contar era el resplandor de una fogata. En pocos días, los patrones de vigilia y el sueño de los voluntarios se sincronizaron con la salida y la puesta del sol. «Pasaron a un estado anterior”, según el profesor Kenneth Wright.

La sintonía con la puesta del sol y el amanecer sucedió en todas las personas, a pesar de que la tendencia natural de algunos de ellos era quedarse hasta tarde mientras que otras eran propensas a levantarse más temprano. «Cuando las personas viven en el mundo de la vida moderna, hay una gran cantidad de diferencias entre los individuos –explica Wright-. Algunas personas son tipos de la mañana y a otros les gusta quedarse hasta más tarde. Lo que encontramos es que los ciclos de luz-oscuridad naturales proporcionan una fuerte señal que reduce las diferencias que vemos entre los búhos nocturnos y las aves de la mañana de forma espectacular».

Una vez visto el análisis solo nos quedan por saber dos cosas: si preferimos ese orden natural en el sueño o el desorden de nuestras vidas, y si para conseguirlo estamos dispuestos a una vida más próxima a la naturaleza, alejada de las comodidades a las que estamos acostumbrados. Y, por último, una tercera cuestión: para realizar por nuestra cuenta este experimento no podríamos recurrir al glamping (camping de lujo), tan de moda en estos tiempos. Debajo, una imagen de los Eagles Nest Wilderness de Colorado, donde se realizó el experimento.

Otros temas J. F. Alonsoel

Post más recientes