La memoria frágil o despistada tiene estas cosas. ¿Qué te has dejado en el hotel? ¿Has tenido que volver en su busca? Cada día, los empleados recuperan objetos variopintos e impensables. Lastminute ha recogido algunos de ellos y hay sorpresas. Cuando un hombre olvida a una mujer…
A muchos viajeros les cuesta abandonar un hotel sin olvidar algo. A menudo son pequeñas cosas. Quizá una corbata, un libro, el cepillo de dientes… La mayoría de las veces no lo pensamos dos veces. Cuando nos damos cuenta, en el aeropuerto o en casa, maldecimos en voz queda y cerramos el episodio. Hasta la siguiente escapada. Hasta la próxima pérdida.
Sin embargo, Lastminute ha realizado un estudio entre 500 de sus “Top Secret Hotels” para hacer memoria de esos olvidos. ¿Cuáles son los más curiosos? La lista resulta increíble. Para empezar, resulta que podemos olvidar hasta a nuestra esposa o a una madre, que no se sabe qué es peor. Veamos:
Una esposa. Un hombre de negocios, que acudió con su mujer a un viaje de trabajo, a la salida de una reunión olvidó recoger a su mujer de camino al aeropuerto. No es un caso único. Se cita otra esposa “olvidada” en un hotel de Bruselas.
Una madre. Un huésped que se olvidó a su madre en Dublín. El despistado hijo, alertado por el personal del hotel, tuvo que volver desde el aeropuerto para recogerla.
Una serpiente. En Washington un visitante se olvidó a una acompañante muy especial, una serpiente.
Un perro. Un huésped de Milán que olvidó a su mascota más preciada.
Caracoles. Una bolsa con estas pequeñas criaturas fue lo que se encontró una limpiadora de un hotel de Budapest. En un principio habían pensado que se podía tratar de basura, pero enseguida aparecieron los dueños explicando la situación.
Un amigo. ¿Cuándo te das cuenta de que falta tu amigo y compañero de viaje? En el caso de un huésped de Mallorca, en el momento de llegar al aeropuerto. Afortunadamente, llamó al hotel para advertir de que se había dejado a su mejor amigo dormido en la habitación. Ambos tenían resaca.
Una espada. Entre los huéspedes capaces de luchar en cualquier situación se encuentra un viajero japonés que olvidó una clásica espada Yakuza en un hotel de Estambul. No es el único, otro amante de las espadas se olvidó la suya en un hotel de Budapest.
Armas. Un policía que olvidó su placa y arma en un hotel de Las Vegas. En otras partes del mundo, el personal de un hotel de Milán se ha encontrado armas, otros de Nueva York balas y algunos de Barcelona más de una identificación de policía.
Joyería. En Milán, el cliente de un hotel olvidó su anillo de compromiso. La seguridad del hotel lo guardó en el depósito de objetos perdidos hasta que el despistado huésped lo reclamó y pudieron devolverlo a tiempo para la boda. En Nueva York dos novios algo despistados se dejaron el vestido de novia.
Dinero. En un hotel de Washington se escondieron 10.000 dólares en diferentes puntos de una habitación. Entre otras anécdotas, el personal de un hotel de Cardiff encontró 3.000 libras en monedas de peniques y en Barcelona se hallaron 200.000 euros en billetes falsos de 500.
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