Igual que nos arreglamos para ir a una situación especial, nos gusta adornar nuestra mesa cuando recibimos invitados en casa. La mesa es algo más que un lugar físico donde presentamos platos de comida, es más, es el elemento perfecto para agasajar y realzar la importancia que tiene para nosotros que nos visiten amigos o familiares.
La mesa admite ciertos elementos que ayudan a darle mayor belleza, estilo y elegancia. Los más utilizados son los centros de flores y velas, y hoy vamos a hablar de las primeras.
- Las flores siempre tienen que ser naturales o secas. No hay nada más cutre que adornar una mesa con flores de tela o de plástico made in China.
- Los adornos florales tienen que ir en consonancia con el resto de los elementos de la mesa, tanto funcionales como decorativos. La armonía y el equilibrio tienen que ser la clave.
- Los centros de flores no deben desprender olor para no interferir con los aromas de la comida y la bebida. El olfato es un sentido íntimamente unido al paladar. Hay gente que disfruta mucho con el vino, por ejemplo, y oler un tinto con aroma a rosas puede estropearle el momento.
- Las flores tienen que durar frescas durante toda la velada. Hay veces, como por ejemplo en verano, que se escogen flores demasiado delicadas y cuando llega la hora de la cena ya están mustias. Hace un efecto muy poco favorecedor.
- Los adornos florales no deben ser ni demasiado engorrosos ni altos para que no impidan la vista de los comensales que comparten la mesa. Tienen que dejar libre el campo de visión entre los invitados. Hay que evitar la idea de “cuanto más grande, mejor”.
- No deben ocupar demasiado espacio, para no dar sensación de agobio. Los centros de mesa tienen que ser elegantes y discretos, no ser un agobio que dificulte el posar las copas u otros elementos como pueden ser salseras, fuentes, saleros…
- Si la mesa es redonda, se recomienda utilizar un centro redondo. Si la mesa es cuadrada o rectangular, podemos poner varios centros cuadrados o rectangulares dependiendo de la longitud de la mesa.
- Los centros deben ser proporcionales al tamaño de la mesa.
- Dependiendo del motivo de la comida, se pueden personalizar nuestros centros de mesa. Por ejemplo, si tenemos invitados extranjeros, los centros de flores pueden jugar con los colores de su bandera nacional.
- Los centros de mayor tendencia son los que combinan flores de temporada con otros elementos como pueden ser frutas frescas, bayas, ramas verdes u hojas o incluso bodegones con piñas.
