Hay parejas de vocablos tan similares que inducen a confusión. Y para terminar de redondear la dificultad léxica, algunas de estas voces emparejadas presentan significados opuestos. Por ejemplo, óbolo es “dádiva o propina”, pero obolo, sin tilde, es “adorno en forma de huevo”. Aditivo es algo que se añade y adictivo es “sustancia o actitud que causa dependencia”. La frase “el tabaco contenía aditivos adictivos” es fonéticamente compleja, pero semánticamente correcta.
Arpía (igual que Elena) se puede escribir con o sin hache. Se trata de sinónimos. Significan “ave fabulosa con rostro de mujer y cuerpo de ave de rapiña”, también “mujer aviesa” y, en una acepción coloquial menos conocida, “persona codiciosa que con arte o maña saca cuanto puede”. Esta última definición no especifica sexo. Estar a bordo, en dos palabras, es encontrarse en una embarcación (y también en otro tipo de medio de transporte) y abordo, en una, quiere decir “abordaje”.
Consciencia puede ser lo mismo que conciencia
A menudo confundimos los vocablos consciencia, “conocimiento inmediato que el sujeto tiene de sí mismo”, y conciencia, que es “conocimiento del bien y del mal”. Ambas voces pueden significar lo mismo: la primera acepción de consciencia que la Academia recoge es precisamente “conciencia”. Otro pequeño lío: abasto, todo junto, es “provisión, especialmente de víveres”. Basto es “grosero” pero, según la Academia, antiguamente se decía también de lo que está abastecido. Vasto quiere decir “grande”.
Atención a un vocablo incorrecto de gestación reciente y cómico para muchos: ostentóreo no aparece en el actual Diccionario de la Academia, pero en la primera edición figuraba como sinónimo de la voz estentóreo: “dicho de la voz o del acento, muy fuerte, ruidoso o retumbante”. La gracia picante del dúo de palabras es que ostentóreo, que parece un híbrido entre estentóreo y ostentoso, fue una voz popularizada por un personaje público, hoy fallecido, de verbo fácil y aspecto chusco.
Absorber y adsorber
Absorber es “ejercer atracción sobre un fluido”, pero pocos saben que adsorber significa en física “atraer y retener en la superficie de un cuerpo moléculas o iones de otro cuerpo”. Hablando del cuerpo, pero del humano: decir aureola refiriéndose a una parte del pezón no ha sido correcto hasta hace un tiempo. La voz aureola significaba originariamente “resplandor, disco o círculo luminoso que suele figurarse detrás de la cabeza de las imágenes sagradas”. La segunda entrada de la Academia remite, eso sí, a areola o aréola, cuya principal acepción es “círculo rojizo algo moreno que rodea el pezón del pecho”. Esto último, “pezón del pecho”, no es redundante, porque pezón significa también “extremo del eje que sobresale de la rueda”. Quién iba a pensarlo. Dos vocablos gráficamente similares pero semánticamente divergentes: acerbo es “áspero”, mientras que acervo es “conjunto de bienes morales o culturales acumulados por tradición o herencia”.
Ahogadilla, mejor que aguadilla
Aguar es “mezclar agua con otro líquido”, por lo que, hasta que la Academia cambió de opinión,aguadilla no era “zambullida que se da a alguien en broma”. Al principio, para significar eso no había que decir aguadilla sino ahogadilla que, por otra parte, sigue vigente. Por último, aprender yaprehender pueden querer decir lo mismo. Aprender es “adquirir conocimientos”, mientras queaprehender significa “prender algo o a alguien”…pero su segunda acepción también convierte esta voz en sinónimo de aprender. O sea: que los conocimientos también se aprehenden.
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