Ciudadanos propone que los españoles y las españolas seamos iguales ante la ley y leo resúmenes que van desde “Ciudadanos pesca votos entre los maltratadores” hasta “Rivera se queda solo con su idea sobre violencia de género”. Este titular que invierte los hechos está hoy en primera página de ese diario que es gubernamental independientemente de quién gobierne. Le da la vuelta al mismo tejido de la realidad, pues el candidato que ha pedido que se nos castigue igual independientemente del sexo con el que hayamos nacido se alinea con el resto del planeta. Está en minoría sólo aquí. Solo España tiene una ley asimétrica que los castiga más duramente a ellos; solamente nosotros presumimos la culpabilidad del varón. Si ella te denuncia, primero te detenemos y luego miramos si había alguna prueba o indicio.
Ciudadanos cree que la Ley de Violencia de Género debe ser modificada para acabar “con la asimetría penal por cuestión de sexo y con la ineficacia de la propia ley”. Los medios más estrábicos no han leído la segunda parte, que denuncia sencillamente que la ley feminista, injusta y asimétrica que entró en vigor en 2005 no está dando resultado. Seguimos coleccionando muertas. Detener en masa a todos los hombres denunciados por su pareja sin indicios no soluciona nada, porque los inocentes obviamente no estaban maltratando a nadie. Toda la crueldad de la asimetría penal contra el varón se aplica sobre los inocentes: ningún maltratador mata menos porque se entere de que aquí metemos más años en la cárcel al hombre que a la mujer por hacer lo mismo. El Sistema feminista hace estadísticas que arrojan un número ridículo de denuncias falsas por malos tratos. Importa poco, porque el Sistema es juez y parte en los estudios. Considerar culpable a todo varón sirve para destrozar las vidas de los encausados que se quedan sin empleo y de sus hijos, pero también daña a muchas mujeres. Por ejemplo a las abuelas paternas, que en caso de conflicto tienen menos derecho a ver a sus nietos que las maternas. Esas abuelas deberían votar Ciudadanos o a cualquiera que pida que los hombres tengamos los mismos derechos que las mujeres. La simetría que España perdió. Casi todos los feministas radicales están en España. Cuando intentaron imponer leyes con castigos peores para el varón en Portugal y Francia, les contestaron que no. En los países civilizados, nadie mira tus genitales para imponerte una condena u otra menor. Votar PSOE, Izquierda Unida o Podemos es votar desigualdad, porque significa hacer imposible que alguna vez tengamos aquí custodia compartida. Todo el que tenga hijos varones debería votar a quienes preconizan la auténtica igualdad. Cuando detengan a tu hijo por una simple discusión y lo tengan siete años en los tribunales, será tarde. ¿Qué dirías si castigásemos con más años de cárcel a tu hija por ser mujer?
Estrabismo. El gran George Orwell creía que los periódicos de derechas mentían, pero cuando vivió aquí declaró que los de izquierdas hacían lo mismo. Orwell destacó un hecho diferencial español: sólo en España veía que cuando ocurría blanco, los periódicos publicaban negro. Eso ha ocurrido ahora con Ciudadanos: el partido defiende la justicia y lo acusan de lo contrario.
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