Estamos utilizando incorrectamente la palabra memorial.
Hoy habría que haber titulado “el presidente del Gobierno ha inaugurado un monumento [y no un memorial] a los 186 policías asesinados en atentados”, porque un monumento es una obra pública que recuerda una acción heroica o singular. En cambio, un memorial es un objeto en el que se anotan ideas, como un libro o un cuaderno.
Quizá la confusión dimane del hecho de que, en inglés, un memorial es algo que preserva la memoria de los muertos o de algún hecho.
Si queremos referirnos a un acto en honor de alguien, en lugar de la voz memorial podemos utilizar la palabra homenaje: “Acto o serie de actos que se celebran en honor de alguien o de algo”. Un buen titular sería “Rinden homenaje en Santurtzi a un deportado durante veinticinco años en Venezuela”. Ya saben que la palabra Santurce está siendo eliminada de la neolengua.
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